El filme, que se estrena este viernes en Estados Unidos, no es ni la continuación ni la precuela de la historia contada en 300 (2006) .
De hecho mientras los 300 espartanos comandados por el rey Leonidas caen en la mortal batalla de Termópilas, Temístocles se enfrenta a los persas en el mar, a lo largo de Salamina.
300 se embolsó más de 450 millones de dólares en su estreno mundial, en el que refrescó la pantalla grande con sus efectos especiales -secuencias en cámara lenta, colores saturados, con gráficos incluso cercanos a dibujos animados-, que se convirtieron en la firma de Zack Snyder.
Tras escribir el guión de 300: El nacimiento de un imperio, el cineasta se sumergió en la preproducción de El hombre de acero.
“Me era imposible hacerlo. Y esto fue una gran decisión, el decir ’Bien, deberíamos buscar otro director’”, explicó Zack Snyder en conferencia de prensa en Beverly Hills. Así confió en el realizador israelí Noam Murro -que se plegó fielmente al estilo de “300"- y conservó su papel de productor.
Con la muerte de casi todos los guerreros en la batalla de Termópilas, en la nueva 300 no encontramos casi a ninguno de los personajes salvo al implacable rey de los persas Jerjes, interpretado por el brasileño Rodrigo Santoro. “Debía ser coherente con lo que había hecho en el primer filme”, afirmó el actor a la AFP . “Pero en seis años cambié, tengo una manera diferente de ver las cosas. Y es un verdadero desafío interpretar el mismo personaje con un nuevo enfoque”, dijo.
Si la legión de musculosos actores -entre ellos Sullivan Stapleton, en el papel de Temístocles- aporta a la película su indispensable dosis de bíceps y testosterona, son los personajes femeninos los que le dan un nuevo giro a la historia, especialmente la francesa Eva Green en su papel de Artemisa, brazo derecho de Jerjes y jefa de su ejército.
“No es común ver a mujeres de carácter luchar en un filme de acción, y es simpático. (Artemisa) es como un hombre en el cuerpo de una mujer. Se pone los pantalones y es valiente”, señaló.
Víctima de atrocidades durante su infancia, Artemisa “se construyó una armadura para sobrevivir”, destacó Green. “Pero está muda por una venganza que la ciega y obsesiona. Está completamente loca”.
La actriz tiene varias escenas de acción y reconoce que el entrenamiento fue difícil. “Soy tan poco deportista que fue un verdadero desafío. Al final te sientes poderosa”, dijo.