Los premios de esta 67 edición de los Bafta estuvieron muy reñidos, algo que podría repetirse dentro de dos semanas en la entrega de los Óscar de Hollywood.
La cinta del director británico Steve McQueen 12 Años de Esclavitud, sobre un músico afroamericano secuestrado en 1841 y destinado como esclavo a las plantaciones de Luisiana (EEUU), se llevó dos de los premios más importantes de la noche, el Bafta a la mejor película y al mejor actor, que recayó en su protagonista, Chiwetel Ejiofor.
La odisea espacial en 3D de Cuarón, que tenía el mayor número de nominaciones con once, se llevó al final seis estatuillas: mejor director, sonido, música original, efectos especiales, fotografía y mejor película británica.
“Me considero parte de la industria del cine británica y todos mis sentimientos están arraigados en el Reino Unido”, dijo Cuarón, tras disculparse amigablemente por su acento y dedicarle el premio a su hijo, Jonás Cuarón, coautor del guión y al que calificó como su “maestro en el cine” y “referencia en la vida”.
También se coló entre las ganadoras la tragicomedia policiaca ambientada en los Estados Unidos de los 70 que David O.Rusell recrea en Escándalo Americano, que se llevó tres galardones, entre ellos al mejor guión original. Philomena, de Stephen Frears, y Capitán Phillips, de Paul Greengrass, se llevaron uno cada una.
La mejor interpretación femenina fue para Cate Blanchett, por su interpretación de una mujer rica que se queda en bancarrota en la película Blue Jasmine de Woody Allen, y dedicó su premio al recientemente fallecido Phillip Seymour Hoffman. “Fue un continuo profesor y tenía un talento y una generosidad monumental”, afirmó Blanchett, cada vez más favorita al Óscar.
De los labios de Uma Thurman salió el nombre del mejor actor, Ejiofor, al que Leonardo Di Caprio, candidato por El Lobo de Wall Street, aplaudió puesto en pie. El “lobo” de Wall Street no convenció a la Academia británica y podría quedarse también sin el Óscar, pero paseó su elegancia por el escenario para anunciar el Bafta a la mejor actriz de reparto, que recayó en la “niña bonita de Hollywood”, Jennifer Lawrence, ausente en Londres.
El único español que figuraba entre los nominados, el catalán Daniel Brühl que interpretaba al piloto de Fórmula Uno Niki Lauda en Rush, se quedó sin el Bafta al mejor actor de reparto. Fue el somalí-estadounidense Barkhad Abdi, debutante en la gran pantalla con su papel de pirata en Capitán Phillips, del británico Greengrass, el que dio la sorpresa y se alzó con el galardón.
Abdi, de 28 años, se impuso a algunos de los actores más apuestos de Hollywood, como Bradley Cooper (Escándalo Americano), Matt Damon (Behind the Candelabra) y Michael Fassbender (12 Años de Esclavitud).
Por su parte, la película italiana La grande belleza, de Paolo Sorrentino, consiguió el Bafta a la mejor película en lengua no inglesa, por delante de La vie d'Adele.
Además, el jovencísimo Will Poulter, de 21 años, que apareció hace años en Las crónicas de Narnia, consiguió el Bafta como artista revelación, elegido por votación electrónica, por su papel protagonista en la comedia estadounidense We're the Millers.
En el género documental fue la película The Act of Killing, dirigida por el estadounidense Joshua Oppenheim y también nominada para los Óscar, la que se alzó con el Bafta al mejor documental.
La velada estuvo amenizada por la actuación del rapero británico Tinie Tempah y por los comentarios jocosos del presentador, Stephen Fry. Fueron muchas las estrellas de Hollywood que presenciaron la gala desde las butacas de la Royal Opera House de Londres y las que desfilaron por la alfombra roja bajo un cielo despejado de la capital británica.
La visita inesperada de Brad Pitt y Angelina Jolie desató el furor entre los seguidores y atrajeron la atención de todos los flashes con sus sendos smoking. Entre quienes se encargaron de anunciar los ganadores y entregar las estatuillas destacó el príncipe Guillermo de Inglaterra, encargado de poner el broche final a la gala al entregar a la veterana Helen Mirren, su “abuela” en la ficción de La Reina, el Bafta honorífico por su trayectoria.