Ahora National Geogaphic apuesta en su primera producción íntegramente de ficción, Genius, por descubrir al hombre detrás de la mente.
La serie Genius se estrena mañana en Estados Unidos, protagonizada por Geoffrey Rush (ganador de un Óscar por Shine), que da vida a Einstein en su madurez, y Johnny Flynn (Clouds of Sils Maria) - que interpreta al físico en sus primeros años.
En diez episodios, la serie recorre la vida del joven Albert Einstein (1879-1955) hasta convertirse en un eminente físico ganador del Premio Nobel (1921).
Una narración no solo de sus logros profesionales -el más conocido fue la Teoría de la Relatividad General, con la que reformuló las bases de la física-, sino también de sus complejas relaciones personales con sus hijos o sus dos esposas, y sus contactos con científicos como Marie y Pierre Curie o Werner Heisenberg.
Genius está basada en el libro de Walter Isaacson Einstein: Su vida y su universo, una biografía para la que el autor tuvo acceso a archivos y correspondencia personal del físico, en la que se destaca su faceta creativa y artística.
Producida por National Geographic junto a Fox 21 Television Studios, Imagine Television y OddLot Entertainment, Genius cuenta con la producción ejecutiva de Brian Grazer, Ron Howard y Gigi Pritzker.
Howard (Una Mente Brillante) se encarga de dirigir el primer capítulo de la serie, que entremezcla la vida de Einstein en Berlín, donde el científico de origen judío observa con incredulidad el ascenso del nazismo, y su juventud en Suiza, adonde viaja para seguir sus estudios tras enfrentarse con su padre y abandonar el colegio en Alemania.
La relación con su segunda esposa, Elsa (Emily Watson), su primera juventud en la localidad suiza de Aarau, donde encontraría un ambiente intelectualmente estimulante en casa de su preceptor, o su primer contacto con la física Mileva Maric (Samantha Colley) con quien se casaría, recorren el primer capítulo.
Y en el que también se presenta el genio rebelde y creativo de Einstein, que desde joven se cuestionó las verdades establecidas y quien en la cúspide de su fama se preguntaba: “¿Por qué nadie me entiende y gusto a todo el mundo?”