Unas 6,6 millones de personas se quedaron pegadas a sus televisores para no perderse el estreno, aunque esta cifra supone la mitad de la audiencia que HBO logró en 2007 en el final de Los Soprano, que se despidieron con 11,9 millones de telespectadores.
El entusiasmo de los fanáticos de Game of Thrones llegó además a saturar el servicio HBO Go, que ofrece en “streaming” -o reproducción continua en internet- el contenido de su canal.
“HBO Go tuvo dificultades (la noche del domingo) ante la alta demanda para ver el primer capítulo de Game of Thrones”, reconoció la cadena en un comunicado.
La serie, creada por David Benioff e inspirada en las novelas épicas Canción de hielo y fuego del escritor estadounidense George R. R. Martin, narra la lucha de varias familias para conquistar el Reino de las Siete Coronas en varios continentes imaginarios en una época con clara influencia de la Edad Media.
La cuarta temporada tiene diez capítulos, que HBO emitirá hasta el 15 de junio.