La Academia de la Televisión de EE.UU. anunciará mañana a las 08:25 horas de Los Ángeles (11:25 hora paraguaya) los candidatos para la 70 edición de los Emmy, cuya gala de entrega se celebrará el próximo 17 de septiembre en el Teatro Microsoft de la ciudad californiana.
Después de ganar en 2015 y 2016 el premio a la mejor serie dramática y de convertirse con 38 estatuillas en total en la más galardonada en la andadura de estos reconocimientos, Game of Thrones no participó el año pasado en la gala ya que, por motivos de producción, el estreno de su séptima temporada se retrasó hasta verano, lo que impidió que pudiera inscribirse en estos premios.
El vacío que dejó en 2017 la que es, probablemente, la producción televisiva más ambiciosa de la historia fue aprovechado por The Handmaid's Tale, que se llevó el Emmy a la mejor serie dramática, y por Westworld, que con 22 candidaturas fue la más nominada el año pasado. Pero los dragones, las batallas y la fantasía épica no iban a quedarse de lado por mucho tiempo, así que Game of Thrones figura como la gran favorita para las nominaciones de los Emmy que se conocerán mañana.
La superproducción de HBO cuenta con muchas papeletas para situarse entre las aspirantes a mejor serie dramática junto a otras posibles candidatas como The Handmaid's Tale, Westworld, The Crown, The Americans o Stranger Things.
En la categoría de mejor comedia, después de tres años de dominio de Veep, la ausencia en esta edición de la serie protagonizada por Julia Louis-Dreyfus da esperanzas a potenciales nominadas como Atlanta, GLOW, Barry, Silicon Valley o The Marvelous Mrs. Maisel.
Por otro lado, American Crime Story: The Assassination of Gianni Versace, Godless, The Looming Tower o Genius: Picasso destacan en las quinielas para ser nominadas a mejor serie limitada, un formato que atrae cada vez más al público tal y como demostró el rotundo éxito en 2017 de Big Little Lies.
En el año del movimiento “Me Too” (Yo también) y de la rebeldía feminista en Hollywood en contra del acoso sexual, Elisabeth Moss, que ganó en 2017 el Emmy a mejor actriz dramática por la distopía machista The Handmaid's Tale, parte con muchas opciones para ser nominada junto a Claire Foy (The Crown), Keri Russell (The Americans) o Evan Rachel Wood (Westworld). En el apartado masculino se espera que sean candidatos actores como Sterling K. Brown y Milo Ventimiglia (ambos de This Is Us), Freddie Highmore (The Good Doctor) y Matthew Rhys (The Americans).
Alison Brie (GLOW), Rachel Brosnahan (The Marvelous Mrs. Maisel), Allison Janney (Mom) y Debra Messing (Will and Grace) figuran como apuestas principales para ser nominadas al Emmy a mejor actriz cómica, mientras que Donald Glover (Atlanta), William H. Macy (Shameless) o Bill Hader (Barry) aspiran a conseguir candidaturas en la categoría masculina.
El sabor latino en los Emmy lo podrían poner artistas con opciones a ser nominados como Rita Moreno (One Day at a Time), Antonio Banderas (Genius: Picasso), Penélope Cruz y Édgar Ramírez (estos dos últimos por American Crime Story: The Assassination of Gianni Versace).
Aunque tradicionalmente los Emmy recibían menos atención que galardones del cine como los Óscar, la fiebre por las series de televisión y el crecimiento de la oferta a través de plataformas de “streaming” (en línea) han ayudado a que crezca de manera muy importante el interés por la pequeña pantalla. Con gigantes ya consolidados como Netflix y a la espera de que otros como Apple desembarquen en la televisión, la oferta no deja de crecer y amenaza con saturar el mercado: Según un estudio de la cadena FX, en 2017 se emitieron 487 series originales solo en Estados Unidos, frente a las 455 del año anterior o las 349 de 2013.