Oreiro, de 41 años, se convirtió en la primera uruguaya y en la tercera mujer consecutiva en recibir el premio creado por el Festival de Gramado para homenajear a actores y directores que se destacan en el cine latinoamericano. Las dos últimas homenajeadas fueron las argentinas Soledad Villamil (2017) y Cecilia Roth (2016).
La uruguaya, estrella del cine y de la televisión en Buenos Aires, fue destacada por sus dos décadas de carrera en el cine tras haber debutado en 1998 en la película Un argentino en Nueva York (1998), un éxito en las taquillas.
En 2013 y 2013, además, fue protagonista de las dos producciones que la Academia de las Artes y la Ciencias Cinematográficas de Argentina seleccionó para representar al país en la disputa por el Oscar a mejor película extranjera: Infancia clandestina y Wakolda.
Su último papel y que ella misma considera como el más importante de su carrera fue el de protagonista en la película biográfica Gilda, no me arrepiento de este amor, que narra la vida de la popular cantante argentina Gilda, intérprete de grandes éxitos y que murió en un accidente automovilístico en 1996. Ese papel la ha rendido hasta ahora tres premios de mejor actriz.
Oreiro también es reconocida por su participación en populares novelas argentinas como Ricos y Famosos (1997) y Muñeca Brava (1998).
La cuadragésima sexta edición del Festival Internacional de Gramado, que comenzó el pasado viernes y se extiende hasta el sábado, también homenajeó este año al cineasta Carlos Saldanha, dos veces nominado al Oscar por sus animaciones.
Con un total de 48 cintas en competición distribuidas en cuatro diferentes categorías, el Festival de Gramado cuenta con una selecta programación de “películas que han viajado por los principales festivales del mundo”, como los de Berlín, Cartagena, Málaga y Cannes, según sus organizadores.
El “Kikito” a la mejor producción latinoamericana este año lo disputan Averno, una coproducción de Bolivia y Uruguay dirigida por el boliviano Marcos Loayza; Mi Mundial, del uruguayo Carlos Morelli; Recreo, de los argentinos Hernán Guerschuny y Jazmín Stuart; Violeta al Fin, de la costarricense Hilda Hidalgo, y Las Herederas, del paraguayo Marcelo Martinessi.