Es la culminación de un sueño para este uruguayo de 35 años. El éxito de su corto “Ataque de pánico” hizo que le llovieran ofertas de numerosos estudios de Hollywood. De todas aquellas conversaciones que mantuvo a comienzos de 2010 se quedó con la propuesta de Sam Raimi, quien ahora mismo disfruta del éxito en todo el mundo de “Oz el Poderoso”.
Antes de esa cinta y de filmes multimillonarios como la saga “Spider-Man”, Raimi se dio a conocer por trabajos de terror de bajo presupuesto, especialmente “The Evil Dead” (1981) y sus secuelas ("Evil Dead II", 1987 y "Army of Darkness", 1992). Ahora Álvarez espera recorrer esa misma senda.
“Quiero que la cinta llegue lo más lejos posible y que la vea el mayor número de gente posible. Lo que pase con mi carrera es diferente. Ojalá pueda tener la trayectoria de Raimi, pero por ahora simplemente quiero seguir haciendo cosas”, indicó el cineasta.
El primer paso ya está dado y al propio Raimi, que ejerció como productor de la cinta y “padrino protector”, le encantó el resultado.
“Se enamoró. Me dio la enhorabuena. El corte original es prácticamente el mismo que la copia que se ve en los cines. Apenas se cambió nada”, declaró.
Álvarez está viviendo su primera experiencia en Hollywood. De entrevista en entrevista. Conociendo a ejecutivos, productores y actores. Han pasado más de tres años en los que se ha dedicado a descubrir Los Ángeles, aprender el negocio y conocer los entresijos de la industria.
“Ha sido un proceso gradual. Todo a la vez hubiera sido una bomba”, admitió.
Pero las expectativas estaban altas. La responsabilidad le llegaba al cineasta incluso desde el eslogan publicitario de la obra, que asegura ser “la película más terrorífica que jamás experimentarás”.
“Cuando uno empieza un proyecto, el objetivo debe ser hacerlo lo mejor posible. Hemos mostrado la cinta, hemos ido de gira con ella y la respuesta ha sido increíble, con ovaciones en pie”, afirmó.
Álvarez cree que el público necesita el tipo de terror que esta propuesta ofrece, lejos de “las historias de fantasmas y cine estilo 'Actividad Paranormal' para los más adolescentes”.
“Esto es terror con todas las letras. No ha habido algo así en mucho tiempo”, asevera.
Con “Posesión Infernal” dispuso de un presupuesto de entre 15 y 20 millones de dólares. La historia es conocida. Su desarrollo y giros argumentales, no tanto. Álvarez da una vuelta de tuerca a la premisa de un grupo de jóvenes que llega a una siniestra cabaña en medio del bosque e invocan sin querer a una despiadada fuerza maligna. La violencia y la sangre aparecen. De manera desorbitada.
“Como debe ser en una buena película de terror”, apunta entre risas el montevideano, quien explica que se usaron hasta 50.000 galones de “sangre” (unos 190.000 litros) en un solo día de rodaje. A pesar de lo gráfico de muchas de sus escenas, a Álvarez no le preocupan las críticas por las muertes que se ven en su obra porque “no hay una apología de la violencia”.
“Es terror sobrenatural ” , sostiene. “A mí lo que me hace cuestionar la idoneidad de ciertas imágenes es cuando una película muestra a gente disparando armas a diestro y siniestro como algo interesante y sin mostrar sus consecuencias. Aquí se muestran. No lo disfrazamos. Es una película consecuente”, afirmó al ser preguntado por el clima de sensibilidad que reina en EE.UU. tras sucesos como la matanza del cine de Colorado en julio del año pasado.
“En mi país, como en muchos otros, vemos las mismas películas y no entramos a un cine a disparar. La ficción tiene que ver pero es más una cuestión de la educación y los valores de la sociedad”, indicó.
Para el futuro, Álvarez espera retomar un largometraje basado en el corto que le dio la fama y que rodaría en su tierra natal. “Queremos contarlo y tenemos ganas de hacerlo. Es cuestión de contar con el tiempo para trabajarlo”, apuntó, si bien el principal objetivo que espera alcanzar es “rodar material propio”.
“Deseo escribir mis películas. Vengo de un país donde el único cine que existe es el cine de autor. Es el único que imagino haciendo”, concluyó.