Entretelones de la lucha libre

Toda historia puede ser atractiva, siempre que esté bien narrada. El británico Stephen Merchant consigue atraparnos con una película sobre el mundo de la lucha libre.

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"Luchando con mi familia" cuenta la historia de la luchadora Paige, toda una campeona de la World Wrestling Entertainment (WWE), una empresa que se dedica a la explotación comercial de la lucha libre.

Con mucho humor, la película logra ir más allá de la típica historia de superación, de esas que fastidian en las sesiones televisivas de matiné. Tiene el toque británico al retratar las clases populares, dejando un poco de lado el relato artificioso más recurrente en el cine norteamericano.

La película cuenta la historia de Saraya-Jade Bevis Knight (una estupenda Florence Pugh), hija de un matrimonio de luchadores, que participa en luchas menores, con las que logran sobrevivir económicamente. Con su hermano inician una carrera, pero sólo ella será convocada a los Estados Unidos para unirse a la poderosa WWE. Allí es donde la prueba se tornará más dura. Sola deberá enfrentarse a situaciones muy fuertes, alejada de sus padres, y se convertirá en Paige, una de las luchadoras más famosas, que hoy ya está retirada.

Claro, la película tiene el toque propagandístico de la WWE, pero se deja ver, no solo por el humor sino también por las buenas actuaciones. El popular Nick Frost es el papá, mientras que el papel de la mamá está a cargo de Lena Headey (Cersei de “Juego de tronos”). Vince Vaughn es el entrenador norteamericano, mientras que Dwayne “The Rock” Johnson hace de sí mismo, además de producir el filme.

sferreira@abc.com.py

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