Cargando...
BUENOS AIRES (AFP). “Esto fue un atentado. Se supone que esto en democracia no tiene que ocurrir. Se esconden con que son anarquistas y en realidad son de los servicios (agentes)”, declaró al canal C5N José Albistur, dueño del teatro ND Ateneo, donde se realizaba la presentación.
El ataque ocurrió cuando ya habían ingresado Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, numerosos artistas y dirigentes sociales y políticos para asistir a la proyección del documental “El camino de Santiago”, escrito y dirigido por los cineastas Tristán Bauer y Florencia Kirchner, hija de la expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015).
Tras hacer añicos el frente de vidrio de la sala, los atacantes salieron corriendo dejando tras de sí volantes que los identificaban como supuestos anarquistas. Varios testigos dijeron a C5N que minutos antes del ataque habían visto pasar un camión de la gendarmería (policía militarizada) por la puerta del teatro, en pleno centro de Buenos Aires.
“Es repudiable, no sé qué decir. No puedo entender que un día como hoy haya que soportar cosas como éstas”, dijo al llegar al lugar Sergio Maldonado, hermano del joven fallecido que, como muchos de los presentes, venía de una multitudinaria marcha en reclamo de justicia en la Plaza de Mayo. Maldonado, un joven tatuador de 28 años, fue dado por desaparecido el 1 de agosto de 2017 tras un violento operativo de gendarmería en el Pu Lof de Cushamen, un asentamiento mapuche en la Patagonia, en tierras vendidas al empresario italiano Luciano Benetton, 1.800 km al sudoeste de Buenos Aires.
El cuerpo del joven que había ido aquel día a solidarizarse con una protesta mapuche, apareció 78 días más tarde en un río que atraviesa esas tierras y hasta donde había sido perseguido por gendarmes.
Según la autopsia, el joven murió ahogado. La familia sospecha que fue asesinado y su cuerpo “plantado” en el lugar por la Gendarmería y hace responsable de la muerte al gobierno de Mauricio Macri.