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Es obvio que para tener un filme exitoso es vital el trabajo de los actores que deben representar a los personajes – particularmente si se trata de personas reales – los guionistas que deben definir la historia a contar y el director que debe estar al frente de todo.
Pero en todos los filmes, y en particular en las producciones ambientadas en el pasado, como es el caso de Mangoré, por amor al arte, el filme biográfico sobre el legendario músico paraguayo Agustín Pío Barrios que se estrenará este mes, cobra una importancia especial el trabajo de aquellos que tienen que hacer que el mundo que los personajes habitan y el director retrata se vea creíble.
Personas como la argentina Eva Duarte, la encargada de la dirección artística del filme, quien trabajó como excenógrafa en un importante número de largometrajes antes de ser reclutada para la película sobre Mangoré del director Luis Vera. Para trabajar en el filme Duarte compuso un equipo de 12 personas para llevar adelante las tareas de pre-producción.
"Fue una ardua tarea pero las 12 personas que me acompañaron durante la preproducción y el rodaje (todas de Paraguay y una persona de Argentina) se esforzaron y aprendieron muchísimo y hoy día están muchos trabajando en el medio audiovisual pujante y creciente de su hermoso país”, comentó Duarte. ”Seres maravillosos, talentosos que llevaré por siempre en mi corazón",
Para el trabajo de Duarte, que consistía en representar auténticamente la época en la que transcurre el filme, que sigue la vida de Agustín Barrios desde finales del Siglo XIX hasta la década de 1940, un figura clave fue el director de fotografía Javier Arroyo.
"Tratamos siempre de encontrar locaciones que sean de la época y las intervenciones fueron precisas y estuvimos muy pendientes de respetar la paleta de color que definimos en la pre-producción cuando presenté el diseño de arte para toda la película", afirmó Duarte.
Y encontrar esas locaciones era el trabajo de Luis Bogado, también argentino pero radicado en Paraguay desde hace más de una década, y con experiencia en producciones locales como 18 Cigarrillos y Medio (2011, de Marcelo Tolses), Luna de Cigarras (2014, de Jorge Díaz de Bedoya) y El Tiempo Nublado (2014, de Aramí Ullón).
Mangoré se filmó en unas 28 locaciones en Paraguay, incluyendo la Estación Central del Ferrocarril o el Hotel Excélsior de Asunción, y el Hotel del Lago en San Bernardino, entre otras.
"Al tratarse de una película de época, debían ser locaciones que sitúen al espectador entre 1800 y 1940 según cada escena”, comentó Bogado. “Pero como en toda película, debíamos tener muy en cuenta los tiempos y costos de logística, por lo que se buscaba también cercanía y accesibilidad en las locaciones. Esto también influyó mucho a la hora de elegir cada locación".
La magnitud del rodaje trajo consigo complicaciones, ya que muchas escenas debían ser filmadas en edificios históricos, y en escenas de exteriores había que cerrar calles, eso sin tener en cuenta el espacio requerido para lo periférico a la escena en sí. "Además del set de grabación necesitábamos espacios de estacionamiento, armar camarines para vestuario y maquillaje, espacios para catering, baños, descarga de equipos, coordinar con Policía Nacional y de Tránsito, contar con seguridad privada".
Pero la autenticidad pasa no solo por dónde están los personajes, sino también cómo se visten, y alli es donde entra Tania Simbrón, quien cuenta que el vestuario tenía una función menos obvia que la de simplemente respetar la época en la que las escenas trascurrían.
"El film no cuenta con placas que nos indiquen el año o el lugar que estamos viendo en pantalla, así que tanto vestuario como arte nos sirven como guías para ubicarnos en el momento, lugar y periodo de la vida de Agustín Barrios, además de servir como auxiliar narrativo contándonos sobre la esencia de cada personaje", afirma.
Lógicamente, la tarea de recrear la época en la que Barrios vivió requirió una gran cantidad de investigación para la jefa de vestuario del filme. "Recurrí a libros, fotografías de las diferentes épocas que teníamos que abarcar, imágenes de internet. Charlé con personas expertas en el área, por ejemplo Osvaldo Codas quien a su vez, diseñó varios trajes que veremos en la película. Así como con Nora Lia Alaluf, una gran vestuarista de época de Buenos Aires".
Entre personajes principales, secundarios y extras, Simbrón y su equipo tuvieron que vestir a más de 1.300 personas.
El resultado del esfuerzo de estos profesionales y todas las personas que formaron parte del rodaje de Mangoré, por amor al arte se verá cuando el filme llegue a salas de cines de Paraguay el próximo viernes 21.