La película de fantasía “Un monstruo viene a verme”, del español Juan Antonio Bayona y elogiada por sus efectos especiales, se llevó cuatro galardones en las categorías técnicas, y Pedro Almodóvar se alzó como mejor director por “Julieta”.
En la gala celebrada en el estadio multiusos de la Caja Mágica, y presentada por la actriz uruguaya Natalia Oreiro y el imitador español Carlos Latre, “El ciudadano ilustre” siguió sumando galardones.
En los últimos premios Goya, considerados los Óscar del cine español, esta descarnada historia sobre el doloroso regreso de un nobel argentino de Literatura a su pequeña ciudad natal se coronó como la mejor película iberoamericana. Y esta noche logró tres premios: mejor película, mejor actor para el protagonista Óscar Martínez (que ya obtuvo la Copa Volpi al mejor actor masculino en la Mostra de Venecia) y mejor guión.
Gastón Duprat, codirector junto con Mariano Cohn y hermano del galardonado guionista Andrés, recordó que tardaron cinco años en hacerla, y se alegró de que la cinta “haya sido disfrutada por públicos de tantos países y tan diferentes, que nosotros no preveíamos al armar la película”.
La película de Bayona, que llegó a la cita como la más nominada, en siete de las 15 categorías, se quedó con cuatro premios: montaje, dirección artística, fotografía y sonido.
“Julieta” había llegado con cuatro nominaciones, y finalmente cosechó dos galardones, uno a la mejor música original, para Alberto Iglesias, y el otro para Almodóvar, que desde la tribuna y entre aplausos llamó a abrir las fosas en las que todavía se encuentran miles de víctimas de la Guerra Civil española (1936-1939).
Arremetiendo contra el argumento habitual de la derecha española sobre el “peligro” de esa medida, el cineasta afirmó que reabrir esas fosas no es sinónimo de “abrir heridas. Es cerrarlas, algo tan simple como eso, es cerrar heridas y terminar de una vez para siempre con nuestra maldita Guerra Civil”.
“Desde allá”, del venezolano Lorenzo Vigas, se impuso por su lado en la categoría de mejor ópera prima de ficción. La brasileña Sonia Braga, premio de Honor en la primera edición de los Platino en 2014, fue a su vez reconocida como la mejor actriz por su papel de Doña Clara en “Aquarius”, de Kleber Mendonça Filho.
“Neruda”, del chileno Pablo Larraín, se llevó en cambio una gran decepción: candidata en cinco categorías, era la segunda más nominada pero no ganó ningún premio.
En la edición madrileña de los Platino hubo guiños políticos a la tensa situación política en Venezuela, a ocho días de que se vote la Constituyente promovida por el presidente Nicolás Maduro y denostada por la oposición.
“Queremos a Venezuela libre, nos urge Venezuela libre”, gritó la actriz Prakriti Maduro al anunciar uno de los premios, tras mostrar la bandera venezolana boca abajo a modo de protesta, como también hicieron en la alfombra roja sus compatriotas Arlette Torres, Malena González y Miguel Ferrari.
Lorenzo Vigas deseó al recibir el premio que, al igual que en su película trabajaron latinoamericanos de distintas nacionalidades, todos se puedan “seguir uniendo para apoyar a Venezuela en este momento tan difícil que estamos viviendo”.
El Platino de Honor fue a las manos del estadounidense Edward James Olmos, conocido por su papel como Teniente Castillo en la serie televisiva Miami Vice (Corrupción en Miami) y pionero latino en la industria cinematográfica norteamericana.
“Nunca dejé que el hecho de ser latino, chicano, mexicano, en lo que muchos pueden considerar un ambiente hostil como Hollywood, fuera un obstáculo a mi carrera como actor, director, productor y activista” , dijo un emocionado Olmos, al que el público verá a partir de octubre en la secuela de Blade Runner.
“Ha sido muy difícil para muchos de nosotros, porque el prejuicio contra el latino y el iberoamericano es total. Nos tienen miedo porque somos muchos y vamos a ser muchos más”, añadió Olmos, que tiene en su haber dos Globos de Oro y un Emmy.
La de este sábado fue la cuarta edición de los premios Platino, tras las celebradas en Ciudad de Panamá, Marbella (sur de España) y Punta del Este (Uruguay). La próxima edición tendrá lugar en abril en Cancún (México), según se anunció este sábado.