Denzel Washington, más violento en “El Justiciero 2”

El actor estadounidense Denzel Washington vuelve a meterse cuatro años más tarde en la piel del personaje de Robert McCall, el protagonista de “El Justiciero 2”.

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“Es solo una película, en la vida no tenemos banda sonora ni planos bonitos”, afirmó el actor en una entrevista con Efe en Madrid con motivo del estreno de la película en España. Es la primera vez que Washington acepta repetir un personaje, “pero es un poco como en el teatro –dice–, un personaje que haces una y otra vez, estoy acostumbrado”.

En la secuela, dice Washington tras precisar que no le gusta la palabra, “no se sabe cuánto tiempo ha pasado –en la realidad han pasado cuatro años–, pero espero que el personaje no sea el mismo, que haya cambiado un poco. Él lo está intentando, por lo menos”.

“Creo que está intentando abrirse a la vida, por el trabajo que hace le vemos sintiéndose más cómodo, pero es un error hacerlo como él lo hace –opina– porque mira cómo acaban las cosas”. Porque su personaje, Robert McCall, entra en escena “ajusticiando” a un padre que ha raptado a su hija quitándosela a su madre norteamericana y se la lleva a un país lejano. Tras un baño de sangre, la niña regresa a su vida en EE.UU.

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De modo simultáneo, su amiga Susan (Melissa Leo), que investigaba la muerte extremadamente violenta de un agente de la CIA, es igualmente asesinada. Pero el “justiciero” es también un conductor de Cabify que escucha la vida en la parte de atrás de su taxi. Una noche debe llevar a su casa a una joven que ha sido violada en grupo; de nuevo, McCall se toma brutalmente la justicia por su mano.

“De verdad, ese no es el modo de verla (la película), es entretenimiento, una vía de escape, no es la vida, has pagado por entrar (al cine), estás tomando una bebida o palomitas, no es realidad, no es un documental”, se defiende el ganador de dos Óscar por Tiempos de gloria (1990) y Día de entrenamiento (2001) , dirigida también por Antoine Fuqua, responsable de El Justiciero (2014) y de su secuela.

Fuqua explica, en declaraciones a Efe, que fue el guionista Richard Wenk quien propuso meter esos temas en la película “y todos estuvimos de acuerdo”.

“Yo sé que los secuestros de niños y las violaciones suceden en el mundo hoy en día, incluso son cosas que están sucediendo en Hollywood; es algo muy gordo que está pasando y es importante que la industria del cine lo refleje y reflexione sobre ello”, considera Fuqua.

El director de Los 7 Magníficos sabe que el cine es entretenimiento, pero añade que “es importante ponerlo en la pantalla”.

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