En una entrevista con EFE, Szifrón celebró las diez nominaciones que la cinta tiene para la entrega de los premios Platino del Cine Iberoamericano el próximo 18 de julio en España.
El director y guionista de 39 años asegura que pone el acento y la energía “en imaginar, escribir, producir, dirigir y luego acompañar la película durante su estreno en las salas” y que los premios “son algo que viene a continuación”.
“Uno agradece el reconocimiento y, en este caso, todas estas nominaciones para un premio internacional nos alegra a todos los que hicimos la película”, sostiene.
Aclamada en el Festival de Cannes y candidata al Oscar como mejor película de habla no inglesa, Relatos salvajes lidera ahora la lista de nominados para los premios Platino del Cine Iberoamericano, que se entregarán el próximo 18 de julio en Marbella y reconoce lo mejor del séptimo arte en español.
A casi un año del estreno de la película en Argentina, Szifrón ya analizó varias veces el efecto que la cinta causó en los distintos públicos, no solo en ese país. En los distintos sitios en los que se estrenó, Relatos salvajes obtuvo “muy buenos resultados”, pese a que las historias que la componen “se comprenden o se disfrutan más” de acuerdo a la región en la que se proyecta.
Sin embargo, Szifrón asegura que en las “muchísimas proyecciones” a las que asistió siempre ha presenciado la conexión, la reacción y la “liberación de energía” del público ante los temas dramáticos de cada relato y el toque de humor que cada uno contiene.
El director argentino se muestra “ultrasatisfecho con el camino que tuvo la película”, desde su estreno en las salas en agosto de 2014, un recorrido en el que no cosechó “otra cosa que gratificaciones” en todos los campos cinematográficos.
“Hoy, a la distancia, sé que es una película bisagra en lo que yo venía haciendo, solo por la cantidad de puertas que me abrió y la repercusión que tuvo”, considera.
Una de las tantas puertas que le permitió abrir esta cinta fue la de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, que no solo nominó a la película en la última entrega de los premios Oscar sino que recientemente también lo invitó a sumarse a la institución.
Para Szifrón, la invitación es “consecuencia natural” después de la nominación de la película y admite que todavía no sabe “cómo funciona”: lo convocaron desde el área de guionistas y desde los directores, por lo que todavía tiene que elegir cuál integrará.
El “proyecto bisagra” también le acercó invitaciones y ofrecimientos de productores cuyas carreras conoce y admira, así como la convocatoria a ser guionista de la versión cinematográfica de la serie El hombre nuclear. Cuando termine con esa película, va a escribir y dirigir El extranjero, una miniserie de diez episodios de la productora MCR (House of Cards), que para él constituye un “viejo proyecto muy querido”. Será de ciencia ficción, su género favorito, que lo conecta “con los grandes misterios del universo” y contiene respuestas a esas preguntas.
“La ciencia ficción puede explorar y puede hacerlo con más libertad que la ciencia, que está limitada por el método científico”, asegura.
Las dos películas, un “thriller” para Sony, la serie de ciencia ficción y un proyecto para Argentina, que aún no puede difundir, lo mantienen ocupado por ahora, aunque sin descuidar su vida familiar.
Szifrón tiene una mujer y dos hijas y asegura que es necesario “ aprender a balancear ” el trabajo de “alimentar los guiones” con la vida familiar, para compartir tiempo con ellas, viajar y disfrutar de la paternidad. “Escuché demasiada gente que se perdió el crecimiento de sus hijos y eso es algo que me resultaría imperdonable”, dice.
Precisamente, María, su esposa, irá con él hasta Marbella para la entrega de premios, a la que también viajarán integrantes del elenco y de la producción de Relatos Salvajes.
El certamen, que destaca la producción de todo Iberoamérica, aparece para Szifrón como un buen escenario para reencontrarse con gente de producciones de distintos países, como un contexto en el que se disfruta de los encuentros.