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Encabezados por los directores Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori, los responsables de la película más taquillera en la historia del cine paraguayo viaja este martes rumbo a Madrid, España, para participar de los Premios Goya, la más importante premiación en la industria cinematográfica española.
La película protagonizada por Celso Franco y Lali González está nominada en la categoría de Mejor Película Iberoamericana, compitiendo con la cinta argentina “Infancia Clandestina”, un drama dirigido por Benjamín Ávila y protagonizado por Natalia Oreiro, así como con el drama mexicano “Después de Lucía”, de Michel Franco, y la comedia de terror cubana “Juan de los Muertos”, de Alejandro Brugués.
“Estamos súper contentos, estamos muy felices porque ya no esperábamos esto. Queremos decir que irnos ya para nosotros es el premio más grande, porque las tres películas con las que competimos son muy fuertes”, dijo Tana Schémbori, antes de embarcar al avión.
Juan Carlos Maneglia, por su parte, remarca el orgullo de llegar hasta los conocidos como los premios Oscar españoles, con su primer filme. “Nos vamos con una emoción impresionante, porque jamás pensábamos que íbamos a estar entre las cuatro nominadas a Mejor Película Iberoamericana. Para nosotros es un orgullo enorme, porque es nuestra primera película y asumimos que tenemos mucho por aprender y mucho por mejorar”, señaló.
El director recordó a sus pares y esbozó sus deseos de continuidad en la escena audiovisual paraguaya. “Es una responsabilidad enorme, porque de alguna manera representamos al Paraguay y a todos los trabajadores del audiovisual que vienen luchando (…) Todos los trabajadores del audiovisual luchan por una continuidad y la posibilidad de vernos reflejados”, agregó.
La 27ª edición de los Premios Goya se celebrará este domingo 17 de febrero, en el Centro de Congresos Príncipe Felipe de Madrid, adonde acudirán Maneglia y Schémbori, acompañados por el productor Richard Careaga; la productora ejecutiva Vicky Ramírez y los actores Celso Franco y Lali González.
“Es genial, porque hay un manual de los Goya donde te explica desde la foto oficial de finalistas hasta cómo irte vestido”, comenta Tana. “Las mujeres tienen que ir de largo, elegantes; los hombres de esmoquin. Se ingresa por un lugar, y los acompañantes por otro. También hay indicaciones con relación a las fotos y al tiempo para recibir el premio”.
La directora señala que, recién tras recibir esas indicaciones, “cayeron en cuenta”; mientras destaca las reacciones en los espectadores, más allá de los premios. “¡Dios mío! Te soy muy sincera –comenta, entusiasmada, la directora–: en la mayoría de los festivales cuando no ganamos, lo que ganamos es el público. Por ejemplo en el Festival de Palm Springs (Estados Unidos) tuvo mención especial, y nos ganó una película con muy poca gente, y para nosotros (para “7 Cajas”) tuvieron que habilitar dos funciones más porque la gente quería ver la película, ¡y no había más lugar!”.
“Nos sorprende mucho, porque le tenemos un cariño muy especial a ‘7 Cajas’”, dice, por su parte, Maneglia. “Lo hicimos con mucha pasión y pensando siempre en nuestro público, en nuestra gente, que sea muy paraguaya. Que la película funcione fuera de nuestra frontera para nosotros es maravilloso”, asegura. “Es muy raro, ¡nunca asumí que esto iba a pasar!”, reitera, entusiasmado.
Celso Franco, o Víctor –el entrañable carretillero Víctor de la película–, también tomó vuelo hasta Europa, con el sueño de regresar con el premio. “Para mí es algo muy grande, personal y profesionalmente hablando. Es un gran comienzo, y espero que toda esta experiencia me sirva para seguir creciendo profesionalmente”.
Como muy pocas veces en la historia, el cine paraguayo hoy representa –para la crítica especializada y para el gran público– lo mejor del cine iberoamericano.
En los días previos a la ceremonia, los directores participarán el viernes 15 de un coloquio y aprovecharán también para reuniones de prensa con medios españoles y agencias internacionales.
El director también reconoce que la realización de su primer largometraje cambió y amplió su mirada como director. “’7 cajas’ nos abrió mucho nuestra mirada hacia lo que queremos hacer y qué tipo de cine nos interesa”, confiesa. “Incluso los proyectos antiguos, como ‘La Santa’, que es un proyecto muy querido, asumimos que después de esta experiencia queremos darle un giro totalmente nuevo y creemos también más maduro, porque pasaron casi 17 años de que aquel proyecto nació”.
Consultado Maneglia por la preparación de un victorioso discurso, se limita a reír y asegura: “Demasiada vergüenza tengo, ¡tengo re vergüenza! No lo pensé, y ya le dije a Tana: el premio grande es el cariño inmenso de los paraguayos y paraguayas. Eso es, para mí, invalorable”.