El certamen, que se celebra hasta el 21 de febrero, proyectará este jueves la comedia ¡Ave, César! de los hermanos estadounidenses Joel y Ethan Coen, una declaración de amor al Hollywood clásico.
Clooney, que interpreta a una estrella del cine de los años 1950, estará en la alfombra roja junto a su mujer Amal y a los actores Channing Tatum y Tilda Swinton. La película, en la que también están Josh Brolin, Scarlett Johansson y Ralph Fiennes será proyectada fuera de competición.
El jurado está presidido por Meryl Streep, ganadora de tres Óscars, y cuenta entre otros con el actor británico Clive Owen y la fotógrafa de moda francesa Brigitte Lacombe. Sus siete miembros tendrán que elegir la mejor de las 18 películas en liza para ganar el Oso de Oro, que el año pasado se llevó Taxi Teherán, del iraní Jafar Panahi.
En la selección oficial, que este año no tiene películas latinoamericanas, hay varias películas francesas como Quand on a 17 ans de André Téchiné, una crónica de la adolescencia, y L’Avenir, de Mia Hansen-Love, con Isabelle Huppert.
También es muy esperada la tercera película del actor y realizador suizo Vincent Pérez, una adaptación de Solo en Berlín, una novela del alemán Hans Fallada en la que Emma Thompson y Brendan Gleeson interpretan a una pareja que resiste al nazismo tras la muerte de su hijo.
También estarán en la competición Genius, del británico Michael Grandage, con Colin Firth, Jude Law y Nicole Kidman, el thriller de ciencia-ficción Midnight Special, del estadounidense Jeff Nichols, conocido por títulos como Mud y Take Shelter, o Kollektivet (La Comunidad) del danés Thomas Vinterberg.
Entre las sorpresas de la selección oficial figura Hele Sa Hiwagang Hapis (Una canción de cuna para el misterio doloroso) , una película de más de ocho horas de duración del filipino Lav Diaz.
Lejos del glamur, la Berlinale también tendrá este año varios títulos que abordan la crisis de los refugiados que ha llevado a miles de personas a Europa huyendo de las guerras y el hambre.
El documental en competición Fuocoammare (Fuego en el mar), del italiano Gianfranco Rosi, ganador del León de Oro en Venecia por “Sacro GRA” , se acerca a los habitantes de la isla italiana de Lampedusa, uno de los puntos de llegada de los migrantes.
Además de la presencia de varios títulos en las secciones paralelas, el festival, que siempre presta atención a los grandes cuestiones sociales, recogerá fondos para los refugiados e invitará algunos de ellos a las proyecciones.
“Desde 1951, la Berlinale ha contribuido a promover la paz entre los pueblos y este año no es una excepción”, afirma el director del evento, Dieter Kosslick.
El cine latinoamericano estará este año en las secciones paralelas, donde se podrán ver las cintas chilenas Nunca vas a estar solo de Alex Anwandter y Aquí no ha pasado nada de Alejandro Fernández Almendras, la colombiana El Edén, de Andrés Ramírez Pulido, o El rey del Once, de Daniel Burman, una comedia ambientada en la comunidad judía de un barrio de Buenos Aires.
Junto a la película de Vincent Perez, el nazismo también estará presente con el primer biopic alemán de Ana Frank. Se espera asimismo la presencia del actor francés Gérard Depardieu, protagonista de Saint-Amour, una road-movie de Gustave Kervern y Benoît Delépine y también de The End de Guillaume Nicloux.
Fuera de competición, el estadounidense Spike Lee presentará su comedia musical sobre la violencia en Chicago Chi-Raq y su compatriota Michael Moore por su documental Where to Invade Next.