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Junto con la Estatua de la Libertad o el Monte Rushmore, la Casa Blanca es uno de los símbolos más inmediatamente reconocibles de los Estados Unidos, la enorme mansión que sirve como sede central del Gobierno del país norteamericano.
Lógicamente, Hollywood ya la ha destruido en el pasado con ataques extraterrestres -como en “Día de la Independencia”- o desastres naturales, como el caso de “2012”. Este año no una, sino dos películas llevan el caos y la destrucción de vuelta a la casa blanca, aunque en esta ocasión centrándose en ataques terroristas.
La primera de estas dos producciones en llegar a salas de Paraguay es “Ataque a la Casa Blanca”, con Gerard Butler encarnando a Mike Banning, un exagente del Servicio Secreto, la custodia personal del presidente Benjamin Asher (Aaron Eckhart) que se ve atrapado dentro de la Casa Blanca cuando esta es atacada por terroristas norcoreanos. Queda en manos de Banning rescatar al mandatario.
La película es la nueva producción del realizador estadounidense Antoine Fuqua, experimentado en el cine de acción con películas como “Lágrimas del Sol” (2003), “El Rey Arturo” (2004), “Tirador” (2007) y la galardonada “Día de Entrenamiento” (2001) en su currículo.
Butler, otro habitual del cine de acción conocido principalmente por encarnar al rey espartano Leónidas en la taquillera “300” (2007), y Eckhart, que últimamente encarnó a personajes como Harvey Dent en “El Caballero de la Noche” (2008) o a un marine defendiendo Los Ángeles de una invasión extraterrestre en “Batalla en Los Ángeles” (2011), se ven acompañados por el legendario Morgan Freeman, quien luego de interpretar al presidente de los Estados Unidos en “Impacto Profundo” (1998) pasa a ser presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU. en esta nueva producción.
El resto del elenco lo completan figuras como Angela Bassett (“Esto es Guerra”) como la directora del Servicio Secreto; Dylan McDermott (“Locos por los Votos”) como un excolega de Banning; Melissa Leo (“Oblivion”) como la secretaria de Defensa; Ashley Judd (“Frida”) como la Primera Dama; y Rick Yune (“Asesino Ninja”) como el líder de los terroristas.
En realidad la película no rodó una sola escena en Washington, la capital estadounidense, sino que el film se produjo en Luisiana. La Casa Blanca que se ve en la película es simple escenografía o efectos por computadora, dependiendo de la escena.
La película se estrenó en Estados Unidos el pasado 22 de marzo.