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Liam Neeson ha pasado de ser un aclamado actor dramático mejor conocido por filmes con aspiraciones a grandes galardones como La Lista de Schindler y Michael Collins a convertirse en los últimos años en un héroe de acción con todas las de la ley.
Desde su papel como un padre de letales habilidades en Búsqueda Implacable, el sexagenario actor irlandés de poderosa voz e imponente presencia ha estado en varios tiroteos, persecuciones, peleas cuerpo a cuerpo y situaciones peligrosas. Ahora, con el estreno de Caminando entre las tumbas, en la que Neeson se pone en la piel de un atormentado detective, repasamos algunos momentos en su carrera en la que el actor, a falta de una expresión más sencilla y elocuente, pateó traseros.
ADVERTENCIA: este artículo hace referencia a los finales de las películas Darkman (1990) y The Grey (2012), por lo que se recomienda que las personas que no vieron esas películas - y tengan interés en hacerlo - se salten los párrafos dedicados a aquellos filmes.
En la ultraviolenta y maravillosamente caricaturesca película de acción de Sam Raimi, el protagonista es un antihéroe como los que abundarían en la escena del cómic norteamericano en la década de 1990. Liam Neeson intepreta a Peyton Westlake, un científico que busca crear un nuevo tipo de piel sintética. Sin embargo, mafiosos buscando un documento en poder de la novia de Peyton destruyen su laboratorio y lo dejan a él semi-muerto y horriblemente desfigurado. Incapaz de sentir dolor pero con su estado mental en rápido deterioro, Peyton comienza a buscar venganza.
El director Sam Raimi homenajea a los filmes de monstruos clásicos de Universal y a los cómics, al mismo tiempo plasmando su tan particular estilo visual, que cambia realismo por energía y creatividad. Esto se puede apreciar bien en las escenas de acción del filme como una inspirada persecución de helicópteros o en el clímax de la película, en el que Peyton pelea contra el líder de los mafiosos y debe vérselas con poleas usadas como armas y una enorme pistola remachadora mientras cuida que su novia no caiga a su muerte. Esta actuación de Neeson es notable principalmente por un motivo: si bien normalmente el actor interpreta a héroes estoicos e inmutables en acción, en Darkman el irlandés puede darse riendas sueltas y regodearse en las locuras de su estrafalario personaje.
El filme de 1995 de Michael Caton-Jones es una recreación ficcionalizada de acontecimientos que tuvieron lugar en Escocia en el Siglo XVIII, centrados en la figura de Rob Roy McGregor, líder del clan McGregor, y su conflicto con los aristócratas ingleses en control de sus tierras.
El clímax del filme es un duelo entre McGregor y el aristócrata londinense Archibald Cunningham (Tim Roth), quien había violado a la esposa del escocés, ordenado que sus hombres aniquilaran a su ganado y robado el dinero que McGregor había pedido en préstamo. Aunque Cunningham parece tener la pelea bajo control, aprovechando su mayor velocidad para ir metódicamente hiriendo con facilidad a su oponente -con cortes que el héroe soporta con el estoicismo clásico de Neeson-, hasta que al final McGregor emplea una desesperada pero letal maniobra.
El tiempo en pantalla de Neeson en la épica histórica de Martin Scorsese sobre los convulsos años de Nueva York en la época de la Guerra Civil estadounidense es mínimo, pero su influencia se siente en todo el filme. Pero en esos breves momentos que tiene de participación, Neeson se dedica casi exclusivamente a patear traseros.
La brutal introducción de Pandillas de Nueva York muestra una batalla callejera entre los Nativos, liderados por Bill Cutting (Daniel Day-Lewis) y los Conejos Muertos, inmigrantes irlandeses bajo mando del padre Vallon, un sacerdote católico que da la comunión a sus soldados antes de salir con ellos a teñir de rojo la nieve en la calle.
Búsqueda Implacable fue el filme que estableció a Neeson, ya cerca de los 60 años al momento de filmar, como una estrella del cine de acción. En el filme interpreta a Bryan Mills, un ex agente secreto cuya hija es secuestrada cuando va de vacaciones a Francia. Mills, consciente de que no tiene mucho tiempo antes de que el rastro se enfríe, se apresura a Europa para hallar a su hija y acabar con quien haya tenido el atrevimiento de tocarla.
Entre las muchas escenas en las que vemos a Neeson aplicar las “habilidades especiales” de Mills sobre desafortunados mafiosos, destaca el momento en que finalmente encuentra a los hombres que llevaron a cabo el secuestro. Identificando a uno de ellos por su voz cuando usa la misma frase que había dicho antes en el teléfono tras el secuestro, Mills acaba uno a uno con los criminales empleando tanto sus manos como sus habilidades con las armas de fuego, y maniobras creativas como usar el cuerpo de uno de los mafiosos como escudo contra las balas.
Admito que esta última es una trampa, porque la escena no es una pelea de Liam Neeson sino el preludio a una pelea que nunca llegamos a ver porque la película termina en el momento en que va a empezar. Pero en realidad quería destacar esta gran película y recomendar a todo el que aún no la vio que lo haga.
The Grey es la historia de un grupo de obreros atrapados en Alaska luego de un accidente aéreo, que descubren que se encuentran en territorio de una tenaz y agresiva manada de lobos. El filme no es solo destacable porque es una de las mejores películas de supervivencia de los últimos años, sino porque tiene lo que podría decirse es una de las más inspiradas actuaciones de Neeson, como el hombre que toma el liderazgo del grupo y trata de sacarlos con vida. El final ambiguo puede molestar a algunos -aunque el filme es más una historia de redención que de supervivencia tradicional-, pero lo que viene antes es una gran película.
Le invitamos, amable lector, a que nos cuénte cuál es su momento favorito de la filmografía de Liam Neeson, o cuál es su película favorita de la carrera del actor, en la sección de comentarios,