La primera en llegar fue la protagonista del filme. Gainsbourgh lució su clásica melena suelta y un sensual y ajustado vestido de cóctel de cuero negro, que dejaba al descubierto uno de sus hombros y parte de su abdomen.
Minutos después y por sorpresa ha llegado Thurman, que tiene un limitado pero espléndido papel secundario en la primera parte de esta película sobre las crudas experiencias sexuales de una mujer ninfómana.
La actriz favorita de Tarantino, que también desfiló sola, optó por un moño bajo y un vestido negro, en su caso con falda de vuelo y pedrería en el cuello.
El gran ausente ha sido el propio Lars von Trier que esta mañana ha dado la nota al comparecer ante los periodistas a través de una pequeña pantalla de ordenador y convertir la supuesta rueda de prensa en una especie de concurso televisivo.
Von Trier sólo respondió a tres preguntas y de manera indirecta a través del actor Stellan Skarsgard, protagonista masculino de Nymphomaniac, que le telefoneó en tres ocasiones recurriendo al “ comodín de la llamada”.