Ven un ejemplo de ello en sus malvadas y glamorosas reinas de El Cazador y la Reina del Hielo.
“Es genial ver el poder femenino en este filme”, resalta Theron en una entrevista con Efe en Hamburgo (Alemania), donde comparte espacio y opiniones con Blunt. Ambas se muestran felices con la complejidad de las dos hermanas a las que interpretan en un filme que protagonizan junto a Jessica Chastain y Chris Hemsworth y que se estrena a partir de esta semana en todo el mundo.
“Ya es algo muy raro tener un papel fuerte de mujer en una película y en esta hay tres, era un enorme atractivo”, señala Blunt, para quien trabajar con actrices a las que admiraba desde hacía mucho tiempo fue uno de los principales atractivos de este proyecto. Mientras que para Theron fue simplemente “un regalo”.
“Es como si tu color favorito es el morado y recibes toneladas de vestidos morados”, afirmó sonriente la actriz estadounidense, que ha pasado de un personaje muy duro, el de Furiosa en Mad Max: Furia en el Camino, a esta malvada reina Ravenna que interpreta por segunda vez. Un personaje que murió en Blancanieves y el Cazador. Pero este nuevo filme comienza en el periodo anterior al del primer filme, lo que justifica la reaparición de Ravenna, la madrastra de Blancanieves.
En esta segunda película la acompaña su hermana Freya (Blunt), otra fría y despiadada monarca -la reina del hielo del título-, pero que esconde un personaje complejo, con el que la actriz británica está encantada. “Me encanta la complejidad de estos personajes, no son solo una cosa”, algo que hasta ahora era más una anomalía, pero que está comenzando a serlo menos, reflexionó. “Creo que este año hay películas con fantásticos papeles femeninos”, dijo Blunt, para quien las cosas “están cambiando ligeramente”.
“No creo que sea un tsunami de diferencias, pero creo que la situación se está dando la vuelta suavemente”, agregó. Compartiendo risas y complicidad, las dos actrices competían en altura y taconazos -pese al avanzado embarazo de la británica- y se mostraban relajadas y divertidas recordando los complicados y maravillosos trajes diseñados para sus personajes por Colleen Atwood.
“Algunos te fastidiaban bastante (...), pero ni se nos ocurría quejarnos porque, si no, llegaba Colleen y se enfurecía, así que tratabas de hacer lo posible para no tropezar y aparentar lo máximo posible ser una reina”, cuenta Blunt entre risas. A lo que su compañera añade: “no podías quejarte, a nadie le importaba, a Colleen menos que a nadie. Te decía, 'estás genial, adelante' y eso era todo, explica Theron sobre el preciosista trabajo de una diseñadora con once nominaciones a los Óscar y tres estatuillas -por Chicago, Memorias de una Geisha y Alicia en el País de las Maravillas -.
Un aspecto estético que hace de la película una especie de eterna alfombra roja por la que Theron y Blunt desfilan con trajes tan espectaculares como imposibles y que esconden armas mágicas que protagonizan algunas de las imágenes más impactantes de un filme dirigido por el debutante Cedric Nicolas-Troyan, con una larga experiencia en el campo de los efectos especiales.
Un desfile que, pese a todo, era más fácil que los que estas actrices suelen protagonizar en festivales o eventos como los Óscar, donde todas las miradas están puestas en sus vestidos, algo que para ambas es bastante extraño. ”Es muy surrealista“, afirma la sudafricana, que achaca su éxito en ese tipo de eventos al ” increíble “ equipo que la rodea, la cuida, y elige lo que tiene que llevar. ”Yo normalmente me siento en una silla y estas cinco personas se ocupan de todo“, asegura.
Mientras que Blunt recuerda que antes solía estar aterrada antes de cada estreno, pero que ahora se lo pasa bien. ”Es un espectáculo en sí mismo, es una situación totalmente extraterrestre, totalmente ajena a tu vida normal“. Pero en el fondo, ”es como otro papel“. Simplemente, asegura, ”intentas fingir ser alguien diferente en ese momento".