Cargando...
Si pudo usted pasar todo el tiempo que pasó entre el anuncio de esta nueva versión de Cazafantasmas y el estreno del filme en estos días ignorante de la guerra ideológica y social que se formó en torno a ella en Internet, considérese usted una persona afortunada.
El “fandom” mostró una vez más su cara fea y sexista ante la idea de que cuatro mujeres se apoderaran de una de las más icónicas historias hollywoodenses de las últimas décadas. Insultos y amenazas de muerte volaron por las redes, y el éxito o fracaso – creativo y comercial – del filme se volvió algo más que simplemente eso; el filme tenía que triunfar no solo para que tengamos buen entretenimiento, sino también para no dar munición a la escoria “online” que usó el filme como válvula para descargar sus prejuicios de género o raza, ahogando cualquier crítica válida contra la idea de una “remake” de Cazafantasmas con su ruido.
Así que, después de todo el ruido digital y las peleas, finalmente tenemos la película y está lejos de ser perfecta, pero para frustración de los detractores, ni la película es mala ni las cuatro mujeres que la encabezan forman parte de sus defectos; de hecho, las cuatro Cazafantasmas del título son lo único del filme que puede considerarse impecable.
El filme nos presenta a Erin Gilbert (Kristen Wiig), quien ve sus aspiraciones de docencia en una prestigiosa universidad neoyorquina apeligrar cuando descubre que un libro sobre fantasmas que escribió en su juventud con su vieja amiga Abby (Melissa McCarthy) está de vuelta en circulación. Al ir a confrontar a Abby, Erin acaba siendo arrastrada por ella y su excéntrica asistente Holtzmann (Kate McKinnon) a una casa embrujada donde las mujeres comprueban por primera vez, de forma bastante tangible – demasiado para la pobre Erin – que los fantasmas efectivamente existen.
Con este conocimiento, las chicas deciden formar su agencia de combate a lo paranormal, sumando al equipo a Patty (Leslie Jones), una empleada del metro y experta en historia, descubren que su repentino éxito al descubrir un fantasma después de tantos años de solo teorías no es casualidad: alguien está causando deliberadamente que los espectros se manifiesten.
Como el Cazafantasmas original, un filme que es un ejemplo claro – y uno de los mejores – del humor sardónico y ácido que dominaba Hollywood en los '80, esta nueva versión es un reflejo claro del tipo de comedia que reina en la actualidad hollywoodense: el humor altamente vocal y bastante improvisatorio que Judd Apatow popularizó, en que el humor visual y físico comparte espacio con humor que parte de diálogos y la habilidad de sus intérpretes.
Afortunadamente, a pesar de las críticas válidas que uno pueda elevar contra el director Paul Feig (ya vamos a llegar a eso), un talento suyo que es indiscutible es la selección de sus actores y la noción de qué hacer con ellos. Melissa McCarthy vuelve a interpretar a un personaje capaz y efectivo que igual puede ser torpe y patear traseros sin ser un bufón – hay parecido entre Abby y el personaje que McCarthy interpretó en Spy, hasta ahora el mejor de su carrera – y Wiig es entrañable en un rol que en manos de una actriz menos talentosa hubiera resultado olvidable junto a tantas personalidades coloridas.
Leslie Jones se defiende de forma excelente en un rol que no deja de ser ligeramente problemático; casualmente el personaje de la única protagonista afroamericana del filme es el único del cuarteto que no es un científico. El filme se asegura de darle algo que aportar al equipo al hacerla una experta en la historia de la ciudad, pero quizá el filme podría haberse evitado una situación ligeramente incómoda intercambiando los roles de Jones y Wiig o McCarthy.
Nótese que no propuse cambiarla con McKinnon. Y es que Holtzmann hay una sola. Kate McKinnon, otra miembro clave de Saturday Night Live – como Leslie Jones y Kristen Wiig – se roba por completo cada escena en la que Holtzmann está presente, imprimiéndole un excentricismo a lo Jack Sparrow cruzado con un Jim Carrey ligeramente anestesiado para darnos simplemente la mejor variación de “científico loco” que recuerdo haber visto jamás.
Las cuatro Cazafantasmas – y su apuesto secretario Kevin (Chris Hemsworth), cuyo coeficiente intelectual y porcentaje de grasa corporal probablemente son lo mismo – elevan un filme que parece demasiado deslumbrado por el legado de Cazafantasmas para atreverse a hacer nada demasiado alocado con la premisa. Por momentos Feig parece tratar a la franquicia que tiene a cargo como un bebé al que tiene demasiado miedo de dejar caer para jugar con él: el bebé no se cayó, pero la experiencia no fue tan divertida como podía haber sido.
Feig, además, no es uno de esos directores que aprovechan las posibilidades visuales del humor. Su presentación es efectiva pero solo eso, y la premisa de fantasmas coloridos y armamento nuclear debería prestarse para algo realmente memorable en lo visual; si tan solo más directores siguieran el ejemplo de Edgar Wright...
Aunque el filme sabiamente no busca imitar totalmente el estilo del Cazafantasmas original – no al nivel que El Despertar de la Fuerza quería emular al Star Wars original –, las referencias y cameos son abundantes, por momentos demasiado, pero al final el filme logra mantener el equilibro y no derrumbarse bajo el peso del legado a la sombra del que tiene que vivir. Un villano un poco más original hubiera sido bienvenido, pero las actuaciones son muy buenas, el diseño de los nuevos fantasmas es interesante y la acción es espectacular.
Personalmente, me alegra informar que volvemos a tener a quiénes llamar.
---------------------------------------------------------------------------
CAZAFANTASMAS (Ghostbusters)
Dirigida por Paul Feig
Escrita por Paul Feig y Kate Dippold
Producida por Ivan Reitman y Amy Pascal
Edición por Melissa Bretherton y Brent White
Dirección de fotografía por Robert D. Yeoman
Banda sonora compuesta por Theodore Shapiro
Elenco: Kristen Wiig, Melissa McCarthy, Kate McKinnon, Leslie Jones, Chris Hemsworth, Neil Casey, Andy García, Cecily Strong, Michael Kenneth Williams, Matt Walsh y Charles Dance