A pesar de ello, Luc Besson respira tranquilo. ¿La razón?: “Es humanamente imposible haber trabajado más que yo en esta película”, dijo a Efe.
“Por ahora solo veo las pequeñas cosas que podía mejorar. Me siento desnudo esperando al estreno”, explicó el cineasta francés sobre Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas, un proyecto basado en el cómic Valérian y Laureline, escrito por sus compatriotas Pierre Christin y Jean-Claude Mézières.
“Lo que tengo claro es que no podía haber trabajado más en esta película. Es humanamente imposible. Me acabo de tomar cinco días de vacaciones después de tres años de trabajo ininterrumpido. He llegado exhausto a este punto”, declaró.
El filme, protagonizado por Dane DeHaan y Cara Delevingne, cuenta cómo una amenaza se cierne sobre Alpha, una abrumadora metrópolis que sirve como hogar para especies de cientos de planetas de la galaxia. En su defensa salen los agentes Valerian y Laureline, encargados de salvaguardar el futuro del universo.
“Siento que estoy en el momento justo de mi carrera para hacer Valerian”, reconoció el realizador parisino, de 58 años.
“Ese momento en el que tus conocimientos y tu energía se equilibran. Antes no disponía de la técnica necesaria, y dentro de unos años no tendré las fuerzas para levantar una historia así”, aseguró.
Esta cinta de ciencia ficción, con un presupuesto de 180 millones de dólares, se distingue por su tono alegre y jovial, con efectos visuales de última generación y guiños constantes a obras como Avatar, Star Wars o El Quinto Elemento.
“El presente ya es lo suficientemente deprimente, pero el futuro está en nuestras manos. ¿Por qué no podemos imaginar un futuro brillante y luminoso? Si no, matémonos ya. Seamos positivos. ¿Por qué no hablar de humanos y alienígenas viviendo juntos y en sintonía?”, indicó el francés.
Valerian llegará a los cines de EE.UU. el 21 de julio, pero para entonces el público ya habrá visto las nuevas aventuras de Spider-Man y cintas tan esperadas como El Planeta de los Simios: La Guerra o Dunkerque, lo nuevo de Christopher Nolan.
“Al principio las películas de superhéroes estaban bien porque eran creativas. Ahora son réplicas, son una fórmula. Yo estoy harto. No voy al cine a ver la misma mierda cada vez”, comentó Besson.
“La película más exitosa de la historia (Avatar) fue algo completamente nuevo y difícil de hacer. Nadie creía en ella, pero triunfó porque la gente quiere cosas frescas y diferentes. Eso pretendo yo con Valerian”, agregó.
Besson es consciente de que es un proyecto atípico. No nace de un estudio de Hollywood (es una producción independiente de la compañía EuropaCorp) ni tiene rostros de enorme tirón (más allá de la presencia de Rihanna en un papel secundario). Pero apela a la sensibilidad del espectador.
“Prefiero tomar un riesgo medido. No es una cinta de superhéroes ni hay superestrellas. La gente puede dudar entre ver Valerian y El Planeta de los Simios 12, pero yo prefiero innovar y obtener un mayor placer. He hecho la película que querría ver como espectador”, declaró.
Fueron cuatro meses de rodaje en los estudios Cité du Cinéma (París) y Besson concluyó tres días antes de lo previsto, algo que contrasta con las grandes producciones de Hollywood, que suelen acabar la producción y retomarla meses después, durante seis o más semanas, para pulir detalles.
“La clave es la disciplina y que haya un solo capitán en el barco. Un buen capitán que sepa escuchar a quienes le rodean”, apuntó.
“En Hollywood hay un director, cuatro productores y un tipo de traje del estudio tomando decisiones que, a veces, van contra la película. Y pueden conseguir buenas cosas, pero el resultado no da ni calor ni frío. Nunca serán obras impactantes. Yo gustaré más o menos, pero sé que dejo mi sello”, indicó.
Uno de los rasgos más marcados en la filmografía de Besson es su gusto por los personajes femeninos potentes, y Valerian no es una excepción, esta vez de la mano de Delevingne.
“Quería reflejar la sociedad actual: los hombres están sobrepagados, son presuntuosos, mentirosos y se creen los jefes, cuando, en realidad, las mujeres son las que mandan, son fuertes, trabajan en silencio, cobran menos pero logran los objetivos”, sostuvo Besson.
“La idea de que un musculitos va a salvar el universo en 2017 es ridícula. La realidad es que no hay mejor líder que una mujer”, finalizó.