La pregunta la formuló un niño durante el turno abierto al público, con lo que Abrams tuvo que desvelar una de las teorías más discutidas por los fans desde que se estrenara la esperada película.
“Los padres de Rey no aparecen en la película”, sorprendió el director, “aunque es algo sobre lo que Rey también piensa” bromeó entre las carcajadas del público.
El evento entre Abrams y Rock superó todas las expectativas de los organizadores e incluso se quedaron fuera casi un centenar de personas que habían esperado durante horas y no dudaron en mostrar su malestar en las redes sociales.
A lo largo del coloquio, Chris Rock, presentador de la última gala de los Óscar, hizo reír al público en más de una ocasión, como cuando le preguntó al consagrado cineasta si alguna vez le había llegado un proyecto a sus manos que este pensara que no merecía.
“Estoy tentado a decir que Star Wars”, señaló Abrams, que además reconoció que cuando rodó las escenas finales de la última película de la saga, Star Wars: El Despertar de la Fuerza, se le llenaron los ojos de lágrimas. Pero más allá de Star Wars, ambos tuvieron tiempo también para contar a los espectadores otros detalles y gustos personales.
Preguntado sobre con quien querría trabajar, Abrams respondió que con Denzel Washington. “Contigo también, Chris”, bromeó a Rock.
El creador también de la mítica Lost explicó que su “dieta” de series preferidas pasa por Transparent, Togetherness y “eso de Game of Thrones”. Rock, por su parte, se dijo gran seguidor de Fargo y The Walking Dead.
Antes de Abrams, el público de Tribeca pudo disfrutar de la charla entre las actrices Jane Fonda y la también veterana actriz Lily Tomlin, ambas protagonista de la serie Grace & Frankie, de la que Netflix está a punto de estrenar la segunda temporada. Fonda y Tomlin no tuvieron pelos en la lengua a la hora de explicar cómo Hollywood las cataloga como mujeres “de cierta edad”.
“Mujeres de cierta edad, cómo odio esa frase”, dijo la intérprete de Barbarella, que animó a las mujeres a sacar pecho de su edad. “Tengo 78 años, ¿y qué?”, afirmó, antes de decir que no se cambiaría por una chica joven.
“Es duro ser joven. Lo siento por todas las jóvenes del público”, añadió ganándose a los presentes, la mayoría féminas de todas las edades.
En lo estrictamente cinematográfico, en Tribeca se exhibieron los trabajos de dos directoras estadounidenses a las que seguir la pista, Always Shine, de Sophia Takal, y AWOL, de Deb Shoval. Dos historias sobre mujeres desorientadas que no terminan de encontrar su identidad y definir sus relaciones con los que les rodean.
Asimismo, se estrenó en el festival Live Cargo, de Logan Sandler, una tragedia rodada en Bahamas en la que se luce la intérprete Dree Hemingway, nieta del gran escritor.
En el apartado internacional se vio Parents, del danés Christian Tafdrup, una pizca de humor y surrealismo para aligerar la línea dramática que tomaron la mayoría de cintas del día en el festival. Este sábado será el turno de dos cintas sobre la juventud y la nueva cultura pop en EE.UU., la ácida Nerdland, y el documental Bad Rap.