En un comunicado, la federación ha llamado a un "boicot general" contra cualquier talento paquistaní involucrado en proyectos cinematográficos o de entretenimiento indios, sin importar la ubicación de las producciones o colaboraciones.
Esta medida se produce después de que un ataque en la Cachemira administrada por la India se cobrara la vida de al menos 26 turistas, en su mayoría indios.
La FWICE condenó enérgicamente el ataque, vinculándolo, al igual que el Gobierno indio, con un grupo armado con sede en Pakistán y con el presunto apoyo de Islamabad.
La federación identificó directamente al grupo responsable como el Frente de Resistencia (TRF), una organización pantalla de Lashkar-e-Taiba (LeT), un grupo militante paquistaní catalogado como terrorista por India.
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La FWICE también reafirmó su "compromiso inquebrantable con el interés nacional y la solidaridad".
Esta no es la primera vez que la industria cinematográfica india impone un veto a artistas paquistaníes. Medidas similares se tomaron en el pasado, especialmente tras el ataque de Pulwama (Cachemira) en 2019, un ataque suicida que mató a decenas de policías, que también se atribuyó a grupos con base en Pakistán.
La FWICE ha advertido a sus miembros y asociaciones afiliadas –que incluyen actores, directores, productores y técnicos– que cualquier cooperación con personal paquistaní acarreará sanciones disciplinarias.