Es la primera vez que un filme japonés gana el Óscar en esta categoría, imponiéndose ante producciones multimillonarias como Guardianes de la Galaxia Vol. 3, Misión Imposible: Sentencia mortal, Napoleón y Resistencia.
Godzilla Minus One costó menos de 15 millones de dólares y solo 35 personas realizaron sus 610 tomas de efectos especiales, lo que la sitúa como una producción mucho más modesta que la mayor parte de sus competidoras.
El director de la película, Takashi Yamazaki, que hace triplete como guionista y director de efectos especiales, se ha convertido además en el segundo director que gana este premio, tras Stanley Kubrik en 1969 por 2001: Una odisea en el espacio.
El equipo nipón de VFX, completado por Kiyoko Shibuya, Masaki Takahashi y Tatsuji Nojima, del estudio Shirogumi, especializado en animación y efectos especiales, subió al escenario del Teatro Dolby de Los Ángeles (EE.UU.) portando figuritas de Godzilla y ataviados con unos característicos zapatos con tacón de garra de Godzilla.
Cuando el equipo fue nominado se sintieron como Rocky Balboa, dijo Yamazaki entre risas del público. “¡Pero estamos en pie!” en el ring, ha pronunciado frente al micrófono en inglés, radiante.
Rememorando los inicios de su carrera hace más de 40 años bajo la influencia de cintas como Star Wars, sin que pasara por su mente ni quiera tener la opción de estar sobre esas tablas, Yamazaki envió un mensaje a todos los que sueñan con el Óscar lejos de Hollywood: “Este premio demuestra que cualquiera tiene la oportunidad”.
Godzilla Minus One está ambientada en el Japón de inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial y narra la historia de un grupo de soldados que regresan del conflicto para enfrentarse a Godzilla en Tokio. Yamazaki ha declarado que nunca imaginó que la Academia de Cine lo reconocería por un trabajo de temática tan nacional.
“He estado persiguiendo a Hollywood, pero ahora Hollywood me usa como referencia”, dijo el cineasta antes de ser galardonado, según declaraciones recogidas por el diario Nikkei.
Yamazaki es un veterano de la industria en Japón, reconocido por este tipo de efectos en numerosas películas taquilleras de temática bélica, pero su reconocimiento internacional es menor.
Godzilla Minus One se convirtió en un rotundo éxito en taquilla tras su estreno en cines el 3 de noviembre de 2023, precisamente el considerado Día de Godzilla, pues primer filme llegó a salas niponas el 3 de noviembre de 1954.
En Estados Unidos, el filme ha roto el récord de ingresos acumulados para cualquier película de acción real japonesa, con 55 millones de dólares, convirtiéndose además en la tercera película extranjera más taquillera de la historia del país norteamericano, sólo por detrás de El tigre y el dragón (2000, 128,5 millones de dólares) y La vida es bella (1997, 57,5 millones de dólares).
La película ha recaudado a nivel mundial más de 106,7 millones de dólares, según cifras de la base de datos especializada IMDb, y se sitúa como la vigésima cuarta película japonesa más taquillera hasta ahora, superada principalmente por cintas de animación como las del Studio Ghibli o franquicias como Pokémon o Doraemon.