"Hoy cerramos uno de los capítulos más importantes de la historia reciente de la industria del entretenimiento (...) Este contrato es una enorme victoria para los trabajadores del espectáculo y marca el comienzo de una nueva era para la industria", escribió en un comunicado conjunto la presidenta del gremio, Fran Drescher, y el negociador en jefe, Duncan Crabtree-Ireland.
Según las cifras presentadas este martes por el gremio de intérpretes, tan solo el 38,15 % de los 160.000 actores sindicados ejercieron su derecho a voto.
El principio de acuerdo entre SAG-AFRA y la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) alcanzado el pasado 8 de noviembre ya había supuesto el punto final de una huelga de actores que duró 118 días y que, junto a los paros del gremio de guionistas entre mayo y septiembre, mantuvo paralizada la industria del entretenimiento estadounidense con pérdidas millonarias.
El convenio de cine y televisión incluye un aumento mínimo salarial inmediato del 7 % a los actores generales y un 11 % en el caso de los extras o figurantes, así como mayores protecciones en cuanto a la utilización de la inteligencia artificial (IA) en el cine y la televisión.
No obstante, el proceso de votación estuvo dividido por las inquietudes de algunos actores en torno a las protecciones contra la IA, como la posibilidad de que "actores sintéticos" puedan obtener un papel en las producciones o la falta de prohibición expresa a las empresas para que no entrenen a sus sistemas de IA con escenas reales.
El contrato solo permitirá a los estudios utilizar esta tecnología para crear "réplicas digitales" de los actores si cuentan con el consentimiento de los intérpretes y los remunera por ello, y su empleo requerirá de una descripción específica y una justificación.
Otro de los puntos críticos del conflicto entre los estudios y los intérpretes estuvo centrado en la remuneración por la retransmisión de obras en plataformas de ´streaming´.
En este sentido, el acuerdo incluye un nuevo fondo para compensar a los actores que hayan participado en producciones populares que alcancen un determinado nivel de éxito, que ascenderá a unos 40 millones de dólares anuales.
El nuevo convenio está en vigor desde el pasado 9 de noviembre, día que oficialmente terminó la huelga, hasta el 30 de junio de 2026, pero apartados como el de la IA entrarán en vigor 90 días después la ratificación, a menos de que los estudios y las plataformas decidan acelerar su vigencia.
La huelga histórica que protagonizaron SAG-AFTRA y el gremio de guionistas de EE.UU.(WGA) ha supuesto unas pérdidas de 6.500 millones de dólares para la economía californiana y el despido de 45.000 trabajadores, según la Oficina de Estadísticas Laborales (Departamento de Trabajo de EE.UU.).