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“El recorrido fue muy lindo, pero siempre estuvimos con la cabeza en poder estrenar acá en Paraguay. Estamos todos expectantes para ver cómo el público va a recibir la película”, expresó Sofía Paoli Thorne, directora del documental “Guapo’y” que este jueves llega a los cines.
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Este largometraje, producido conjuntamente entre Paraguay, Argentina y Catar, presenta a Celsa Ramírez, una mujer de 73 años que con las plantas de su selvático jardín sigue curando su cuerpo y su alma de lo vivido durante la dictadura de Alfredo Stroessner. En esa búsqueda de sanación habla acerca de la prisión y de las torturas sufridas hace 45 años en el campo de concentración de Emboscada, donde también estaban recluidos su madre, su pequeño hijo y sus compañeros.
La película tuvo su estreno mundial el año pasado en el Festival Internacional de Cine Documental de Ámsterdam (IDFA), donde obtuvo una mención especial del jurado. También ganó la Biznaga de Plata a la Mejor Dirección en el apartado de documentales durante su paso por el Festival de Cine de Málaga, en España.
Antes de llegar a Paraguay, “Guapo’y” obtuvo además el premio a Mejor película (ex aequo) en la competencia de Derechos Humanos del Festival Cinematográfico Internacional de Uruguay y los premios del jurado y de la crítica en el Festival Internacional de Cine de Belo Horizonte, Brasil.
Su directora afirmó que están deseosos de que acuda mucha gente a ver la película a las salas de cine, ya que sostuvo que es difícil hacer cine en Paraguay.
“Es parte de nuestra historia”
“Más que nada la película es parte de nuestra historia. La historia de Celsa es una dentro de las miles de historias que hay acá en Paraguay sobre personas que sufrieron la dictadura y sería bueno que vengan y puedan conocer un poco más sobre todo lo vivido”, agregó.
La cineasta también celebró que la película haya sido escogida por la Academia de Cine del Paraguay para representar a nuestro país en la competencia del Premio Goya a la Mejor Película Iberoamericana.
“Fue una sorpresa muy linda. Es una alegría enorme después de tantos años de trabajo y también con todo lo que fue para Celsa poder contar su testimonio”, comentó Paoli Thorne.
Celsa Ramírez, por su parte, afirmó que la película presenta un tema que “a veces la gente no quiere abordar por temor a que sea muy fuerte”.
“Pero la forma en que encaró Sofía esta película, y todo el equipo, vos salís de ver la realidad pero también con mucho aire de esperanza”, añadió.
Paoli Thorne comentó que la inspiración para este documental llegó a partir de una nota periodística sobre los niños nacidos en prisión en Paraguay durante la dictadura. Desde entonces, sintió la necesidad de conocer personalmente a Celsa Ramírez y contar su historia.
Al respecto, la cineasta remarcó que además de presentar esta historia, la película “invita al público a iniciar ese proceso de sanación, no solo como personas, sino también como país”.
“Es un poco de revisar nuestra memoria y buscar entre todos poder empezar a sanar”, concluyó.