La transferencia, que implica que los Globos de Oro pasen ahora a manos de una entidad con ánimo de lucro, supondrá la disolución de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA) que fundó estos premios en 1943.
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“El día de hoy marca un hito importante en la evolución de los Globos de Oro”, afirmó el presidente de Eldridge, Todd Boehly, quien ya ejercía como consejero delegado interino de la HFPA después de que la asociación aprobara en julio del año pasado que fuera una empresa la que administrara sus activos.
Hasta entonces, la HFPA operaba como una entidad sin interés lucrativo que tenía un contrato por el que la cadena NBC pagaba 60 millones de dólares al año por producir la gala, que iban destinados a causas benéficas.
Los nuevos administradores serán los encargados de gestionar la ceremonia anual de los Globos de Oro y tratarán de encontrar nuevas oportunidades comerciales para revertir una tendencia negativa que les he llevado de los 26,8 millones de espectadores en 2005 hasta un mínimo histórico de 6,3 millones este año.
"Nuestra misión es seguir creando la ceremonia de entrega de premios más dinámica de la televisión en directo vista en todo el mundo", aseguró el director ejecutivo de Dick Clark Prods., Jay Penske, en el comunicado, donde añadió que su objetivo es llegar a "las nuevas audiencias".
La 81 edición de los Globos de Oro está prevista para el domingo 7 de enero de 2024, aunque aún no se ha anunciado qué canal de televisión o plataforma de "streaming" la transmitirá, después de que su vinculación con la NBC expirara a principios de este año.
Asimismo, DCP, la mayor productora y propietaria de programas de entretenimiento del mundo, pretende establecer junto a Eldridge una nueva Fundación Globos de Oro para continuar el legado de recaudación de fondos benéficos que ha caracterizado a la HFPA.
Los Globos de Oro de 2023 supusieron el regreso de estos galardones a la televisión tras la ceremonia no televisada de 2022, en medio de la polémica por la falta de representación afroamericana entre los miembros de la HFPA.
Un año antes, una investigación del diario Los Angeles Times reveló que la asociación había incurrido en supuestos delitos de corrupción y tráfico de influencias a la hora de elegir a sus ganadores, lo que provocó que actores como Tom Cruise, Scarlett Johansson y Mark Ruffalo devolvieran sus premios.