"Crowra", cuyo nombre hace referencia a la flor de buriti, un tipo de palmera salvaje que crece en Brasil, sitúa al espectador en medio de la comunidad Krahô, un pueblo indígena que habita en el norte del estado brasileño de Tocantins.
El lugar que habitan es un bioma cerrado -más seco que la zona amazónica- que se ha convertido, según apuntan Nader Messora y Salaviza, en la región más "devastada" por la deforestación de todo Brasil, a pesar de ser un punto clave que afecta a todo el régimen de lluvias de Latinoamérica.
Es un lugar que ellos conocen bien, porque allí pasan la mayor parte de su tiempo desde hace quince años.
"Nuestra película no funciona con ese rito donde uno escribe un guión, después va a buscar plata para filmar, después va a filmar y después a editar. La vemos mucho más como un proyecto de vida que va junto con cómo tenemos ganas de vivir, mucho más que un proyecto artístico", explica a EFE la realizadora, nacida en 1979, durante una entrevista en Cannes.
Fue acompañando a la brasileña en sus proyectos como Salaviza (Lisboa, 1984) también se empezó "a enamorar de los Kraô" y de su "forma de vida".
Quien llega hasta sus aldeas, cuentan los realizadores, pasa inicialmente por un rito de bienvenida -con un lavado de cuerpo, corte de pelo y emplumado- en el que reciben un nombre que los integra en la comunidad.
Ellos "te abren la puerta y depende de ti cómo vas a alimentar esta relación, yo la seguí alimentando y me hice 'pariente'", señala Nader Messora.
"Para ellos no es raro filmar con nosotros. Si se lo pareciera sería imposible tener una película", agrega sobre el proceso de rodaje. Pero además, dice la brasileña, los propios krahô "entendieron también que la película podía ser un arma política".
LOS AÑOS DE BOLSONARO COMO "PROYECTO DE GENOCIDIO" INDÍGENA
El documental revela los detalles de los episodios de violencia que ha sufrido la comunidad en el último siglo, especialmente una sangrienta matanza en la década de los cuarenta perpetrada por agricultores que querían sus tierras. Hoy, los krahô siguen luchando contra su exterminio y desplazamiento.
"Las luchas siguen siendo más o menos las mismas, pero las estrategias de resistencia cambiaron completamente", precisa Nader Messora.
"Se mata gente" subraya, por su parte, Salaviza. "Se mata gente porque vos tenés un gobierno que legitima una violencia y vos tenés la seguridad de la impunidad por parte de la gente que está más cercana", completa su compañera.
El exterminio también ocurre a nivel natural, añaden, porque para los indígenas, en palabras de Salaviza, "la existencia no se puede pensar ni imaginar sin la tierra". "Ellos dicen, nosotros somos la tierra también", recalca el realizador.
El rodaje de esta obra comenzó a principios de 2021 y terminó en marzo de 2022. "Estábamos en pleno auge del Gobierno de (Jair) Bolsonaro -rememora la directora brasileña- y era imposible tener una película sobre una comunidad indígena y que no hablara de la tierra, de la lucha y de las implicaciones que tenía ese proyecto de genocidio que tenía este tipo".
Con el cambio de Gobierno a comienzos de este 2023 y el regreso de Luiz Inácio Lula da Silva, los dos realizadores sienten esperanza de que las cosas mejoren para los pueblos indígenas, a la vista de pasos como la creación del Ministerio del Poder Popular para los Pueblos Indígenas.
Pero "la lucha de clases no sirve a un pueblo indígena", recuerdan.
"No pueden apoyar a una izquierda que piensa el mundo desde un punto de vista marxista, pero creo que el Gobierno de Lula está teniendo la sensibilidad para entender", comentó Salaviza, sin dejar de matizar que en el Congreso aún hay un tercio de miembros bolsonaristas, aunque ahora estén más "calladitos".
En el lado positivo también, ambos cineastas consideran que los movimientos sociales que se crearon con anterioridad -y que se ven en "Crowra"- se han unido mucho en los últimos años y ahora tienen mayor capacidad de presión.
Este documental se ha estrenado en la sección oficial Una Cierta Mirada de esta 76 edición del Festival, una cita que ya recompensó el cine de esta pareja de realizadores, que se conoció estudiando cine en Buenos Aires- con el premio especial del jurado por "El canto de la selva".