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José Ayala define como “seis largos años” a los que pasaron desde que tuvo la idea de hacer “Entradas agotadas”, a lo que fueron las primeras grabaciones y un proceso que fue interrumpido brevemente por la llegada de la pandemia en 2020. Este jueves verá la luz este documental, que tendrá proyecciones exclusivas en el Teatro Latino (Tte. Fariña e Iturbe), los jueves, viernes, sábados y domingos del mes de mayo.
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El documental, que tiene 77 minutos de duración, recorre 120 años de historia desde la llegada del primer cinematógrafo a Paraguay hasta nuestros días. También recuerda a los cines de barrio como el Cañisá, París, Bonanza, España, así como a los grandes cines-teatro como el Victoria, el Splendid, el Roma, el Granados, entre otros.
“La pandemia cambió, no solamente los tiempos de producción, sino también el guión”, subrayó José Ayala, al detallar que el apagón forzado que sufrieron las salas tras la llegada del covid-19 también se verá plasmado en la gran pantalla.
En la película, según comentó, recoge los testimonios de figuras estrechamente vinculadas al séptimo arte en Paraguay como el empresario y productor Richard Baddouh, el periodista Manuel Cuenca, los cineastas Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori, Mario Martínez Escobar, antiguo “cinero” del Cine-Teatro Victoria; y Lilian Holmer, hija de Martiniano Holmer, el dueño del Cine Splendid; y los hermanos Cañisá.
En este sentido, uno de los hechos que abordará este documental será el del asesinato ocurrido el 23 de septiembre de 1961 durante la proyección de una película, en el interior del Cine Splendid, y varias teorías generadas en torno a la muerte de Pedro J. Prokopchuk, de nacionalidad polaca.
“Hay varias aristas que nunca fueron cerradas del todo, ahí incluye un supuesto encubrimiento a uno de los nazis más buscados en el mundo. Investigando, investigando, encontramos muchísimas cosas”, señaló Ayala.
“Entradas agotadas” también recordará lo que fue el rodaje en Asunción de la película francesa “La rata de América”, protagonizada por Charles Aznavour.
“En 1962 hicieron una mega producción y que quedó ahí. Vamos a ver qué pasó con esta película. Como si fuese una mega producción de Hollywood vinieron, grabaron acá, grabaron en Montevideo, en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia; y al final no pasó nada con esta producción. Vamos a hablar de eso porque Richard Baddouh fue acá el nexo con todos ellos”, recordó José.
El director comentó que la mayoría de las entrevistas fueron realizadas entre los años 2017 y 2018. Después tardó “un buen tiempo” en armar la historia y el montaje del documental, así como enfrentar la falta de presupuesto. “El trabajo que requiere de todo un equipo, al final lo hice en un círculo muy reducido, por eso también tardamos”, agregó.
En este equipo participaron Hebert Algarin como director de fotografía, Claudia Simbrón en la producción de campo, Patricia Aguayo Royg en la producción general y Tadeo Cabrera en la asistencia de dirección. La voz en off es del actor Jorge Ramos.
José Ayala afirmó que una de las cosas que más le llamó la atención al hacer esta película fue “la rapidez con la que el cinematógrafo de los hermanos Lumière llegó a Paraguay”. El aparato fue inventado en 1895 y cinco años después, en 1900 ya estaba en nuestras tierras.
Otro aspecto que resalta fue todo lo que hay en torno al asesinato ocurrido en el Cine Splendid. “Me quedé con la boca abierta con los archivos. Acá también hay un punto aparte, que la Hemeroteca Nacional me ayudó bastante a encontrar algunos periódicos de la época y no tan de la época que hablaban mucho de eso”, añadió.
Estreno exclusivo, con entradas populares
José Ayala también comentó acerca del motivo por el cual “Entradas agotadas” tendrá su estreno exclusivo en el Teatro Latino, un sitio que ya albergó la proyección de otras películas paraguayas como “Los Buscadores” y “Paraguay, droga y banana”.
“Quería reivindicar un poco a esos cines de barrio, volviendo después de décadas a poner un estreno en un teatro pequeño como el Latino”, subrayó el realizador y recordó además que anteriormente el sitio albergó al Cine Teatro Alfa.
Los jueves y viernes las funciones serán a las 20:00 y aún queda definir los horarios que tendrá la película los sábados y domingos. También queda pendiente definir el precio que tendrán las entradas, pero Ayala anticipó que serán “populares” para que toda la familia pueda disfrutar del documental.