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Ningún actor, productor, director o algún otro artista paraguayo de alguna de las disciplinas que cada año premia la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood ha conseguido alguna vez una nominación a los premios Óscar, pero un actor de nacionalidad paraguaya sí logró formar parte – aunque muy pequeña y sin acreditar – de un filme que conquistó el premio a la mejor película.
Es el caso de Florencio Amarilla Lacasa, un destacado futbolista originario de la ciudad de Coronel José Félix Bogado, departamento de Itapúa, quien militó en clubes como Nacional y Olimpia y fue integrante de la selección paraguaya de fútbol antes emigrar a España, donde fue descubierto por un productor cinematográfico, Antonio Tarruela, quien le propuso estar en películas.
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Por aquél entonces, a finales de los años 60, España se había convertido en un lugar habitual de rodaje de “spaghetti westerns” y ocasionalmente de producciones hollywoodenses de más alto perfil, como fue el caso de Patton, el filme sobre el legendario general estadounidense George S. Patton que protagonizó George C. Scott, y en el que Amarilla interpretó a un soldado anónimo.
Patton, estrenada en 1970, iría a ganar siete premios Óscar, incluyendo el de mejor película.
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Luego de Patton, Amarilla filmó un considerable número de películas en España, todas en calidad de extra, entre las que destacan El Cóndor (1970), Caballos salvajes (1973) con Charles Bronson y la superproducción de John Millius Conan el bárbaro (1982), el filme que lanzó a la fama mundial a Arnold Schwarzenegger.
Luego de su década como actor, Amarilla volvió a dedicarse al fútbol, teniendo un breve periodo como entrenador en Almería. Falleció en 2012 a los 77 años de edad.