La actriz francesa Juliette Binoche recibió el Goya internacional en esta gala en la que “As bestas”, la película de Rodrigo Sorogoyen, que habla de xenofobia y de violencia y está inspirada en hechos ocurridos en 2010 en una aldea gallega (noroeste de España), sumó nueve premios, incluidos mejor película y dirección.
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También sus actores, el francés Denis Menochet y Luis Zahera, lograron los Goya a mejor actor protagonista y de reparto, respectivamente.
Durante más de media gala, celebrada en el Auditorio Andalucía de Sevilla (sur de España), “Modelo 77″, el “thriller” carcelario de Alberto Rodríguez, le pisaba los talones a Sorogoyen, pero finalmente se frenó en cinco categorías técnicas.
“Cinco lobitos”, la crónica sobre la maternidad sin artificios de Alauda Ruiz de Azúa, se confirmó como la gran sorpresa del año con los premios a mejor dirección novel, mejor actriz protagonista, para Laia Costa y mejor actriz de reparto, Susi Sánchez.
“Alcarrás” de Carla Simón, que sumaba once nominaciones y venía avalada por el Oso de Oro de la Berlinale, fue la gran perdedora de una de las ediciones más reñidas que se recuerdan, llena de reivindicaciones, desde la defensa de la sanidad pública, a la solidaridad con las mujeres en Irán.
También alzaron sus voces el ganador del Goya al mejor actor revelación, Telmo Irureta, aquejado de una parálisis cerebral y que abogó “por un cine más inclusivo” y Laura Galán, mejor actriz revelación por “Cerdita”, que se lo dedicó a quienes sufren acoso, como su personaje, a causa de su físico.
Goya iberoamericano para Argentina
“Argentina, 1985″, dirigida por Santiago Mitre, logró el Goya a la mejor película iberoamericana.
Protagonizado por Ricardo Darín, el multipremiado filme sobre el juicio contra el general Videla y el resto de los máximos responsables de la última dictadura argentina (1976-1983) suma un nuevo galardón a su palmarés y continúa su carrera hacia los Óscar, donde está nominada a la mejor película extranjera.
En nombre del equipo recogieron el premio sus productores y uno de sus protagonistas. “Vimos cómo una historia tan argentina, vista por diferentes públicos, que pasan por situaciones tan particulares y son tan diferentes a la vez y tan parecidas, porque esas mismas heridas nos hermanan a todos, la única manera de luchar contra eso es con la justicia”, dijo el actor Peter Lanzani.
“Yo le quiero agradecer a Leo Messi”, bromeó, por su parte, Federico Posternak, que junto a Agustina Llambí formó parte del grupo que ha subido al escenario.
Tributo a Carlos Saura y premio a Juliette Binoche
La muerte el viernes, a los 91 años, de Carlos Saura, Goya de Honor 2023, propició un arranque lleno de emoción, con la presencia en el escenario de su pareja de los últimos 30 años, la actriz Eulalia Ramón, y dos de los hijos del director, Antonio y Anna Saura. La encargada de ponerlo en sus manos fue Carmen Maura, protagonista de “¡Ay Carmela!”.
Según un mensaje leído en la gala, en sus últimas palabras Carlos Saura decía sentirse “feliz” de haber dado inspiración a la “brillante” generación actual de cineastas y afirmaba verse esta noche “como una estrella errante en la inmensidad del cosmos”.
"La imaginación es más rápida que la velocidad de la luz", dejó escrito. Decía también sentirse afortunado por haber rodado más de 50 películas y haber tenido siete hijos, varios nietos y una bisnieta, traspasando los sueños que había tenido de joven.
Antonio Saura recordó la importancia de las cuatro mujeres de la vida del cineasta: su madre, Adela Medrano; la actriz Geraldine Chaplin, que le acompañó en su etapa “más autoral” de su vida; Mercedes Pérez y Eulalia Ramón “que le ha ayudado en su viaje hacia el minimalismo y a superar miedos”.
Hasta Juliette Binoche, la otra gran homenajeada de la noche, al recibir el Goya Internacional, se rindió al maestro Carlos Saura tarareando “Porque te vas” de Jeanette, un guiño a la banda sonora de “Cría cuervos”, una película que vio de niña que -dijo- le marcó profundamente.