Cargando...
Paraguay 1978, en plena dictadura stronista, dos hombres se dedican a enterrar cadáveres clandestinamente en un bosque. Entre el montón de muertos, una mañana, encuentran a Mario, que aún respira; los dos enterradores saben que tienen que matarlo pero nunca asesinaron a nadie antes. El destino de los tres se define durante la final del mundial de fútbol Argentina 78.
Con Ever Enciso, Aníbal Ortiz y Jorge Román, “Matar a un muerto” se constituyó en la ópera prima del director paraguayo Hugo Giménez, y estrenaba en nuestro país el 5 de marzo de 2020. Una semana estuvo en cartelera cuando, a causa de la cuarentena por la pandemia, vio truncada su continuidad.
En esos pocos días el filme tuvo muy buena repercusión, pues había vendido un total de 6.082 tickets, según datos de la empresa Ultracine; y se encontraba encabezando la taquilla de la semana, superando al filme animado de Disney y Pixar, “Unidos”.
Durante la pandemia la película encontró oportunidades para llegar a la gente teniendo estrenos virtuales en plataformas como Mowies o Kili Video.
Recientemente pasó por los Premios Platino del Cine Iberoamericano, donde estuvo nominada a la Mejor Ópera Prima y actuación de reparto, por la labor de Jorge Román.
Apenas el sol
Por otro lado, ayer se conoció la noticia de que la película “Apenas el sol”, de la directora paraguaya Arami Ullon, luego de un largo recorrido por festivales y de haber recibido seis premios internacionales, llega este mes a Paraguay.
La película muestra cómo en un intento por preservar su cultura en riesgo de desaparición y reconstruir la memoria de su hogar perdido, Mateo Sobode Chiqueno atraviesa el árido y desolado Chaco Paraguayo grabando las historias, canciones y testimonios de otros ayoreos que, como él, fueron despojados de la selva, perdiendo su territorio ancestral, sus medios de subsistencia, sus creencias y su hogar.
Este documental paraguayo-suizo recorrerá primero las comunidades chaqueñas con un cine móvil, antes de su estreno en salas de cine el 28 de octubre próximo.
Ullón resaltó que parte del costo de las entradas a los cines será destinada a un fondo de defensa legal que buscará apoyar al pueblo Ayoreo en su lucha por recuperar sus territorios. El fondo será administrado por la organización no gubernamental Iniciativa Amotocodie, la cual apoyó la realización de este filme y viene trabajando con el pueblo Ayoreo desde 2002.
En palabras de la directora, el nombre de la película se desprende de un diálogo con Mateo, en el que él afirma que el hombre blanco ha privatizado todos los recursos naturales, y que el sol es el único al que todavía tenemos acceso libre. Sobre esto, la directora dijo: “Se trata de una situación que nos afecta a todos, no solo a los ayoreos”.
La idea de este proyecto nació años atrás cuando Ullón quedó impresionada al leer un artículo periodístico sobre personas del pueblo ayoreo viviendo en aislamiento voluntario en los bosques del Chaco paraguayo. A partir de su propio desconocimiento, impulsó una encuesta que constató que solo una de cien personas paraguayas consultadas estaba al tanto de que este grupo aún llevaba la forma original de vida de los ayoreos: libres y nómadas en sus territorios ancestrales.