“Cuando miro fotos de ella siento que la tierra tiembla pero también veo que estaba desesperada por conectar con alguien, es chocante que fuera capaz de hacer sentir tan bien a la gente sintiéndose ella tan mal”, dijo la actriz en rueda de prensa en Venecia.
La película de Larraín, que compite por el León de Oro, se centra en un periodo muy concreto de la vida de Diana de Gales, los tres días de celebración navideña que pasa con toda la familia real en su casa de campo de Sandringham cuando estaban ya desatados los rumores de su divorcio del príncipe Carlos.
Preguntada por posibles paralelismos a la hora de vivir las presiones de la fama, Stewart dejó clara la distancia: "Ella era la mujer más fotografiada del mundo, yo no estoy a ese nivel, a veces puedes sentir que no tienes el control de la situación o de lo que piensan de ti, pero eso es algo que le sucede a todo el mundo".
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En ese sentido también declaró que la lección más importante que ella aprendido en la vida es que siempre es posible elegir. “No estamos en un camino predestinado, siempre es posible tomar las riendas de nuestra vida, aunque sea difícil tomar esas decisiones”, dijo.