Muchas veces los fantasmas del pasado son difíciles de espantar y así lo demuestra esta película producida por Martin Scorsese y con la que Schrader, escritor de obras maestras del cine como Taxi Driver (1976) o Toro salvaje (1980).
El protagonista de The Card Counter es William Tell (Óscar Isaac), un misterioso apostador con un pasado como represor en la cárcel de Abu Ghraib, de donde en 2003 emergieron toda clase de torturas de los agentes estadounidenses a los reos iraquíes.
A lo largo de sus ocho años en prisión por sus crímenes, Tell desarrollado una gran habilidad con las cartas que utilizará al retomar su libertad, compitiendo en los torneos de los principales casinos.
Sin embargo su vida normal cambiará al conocer a un joven también afectado, pero de otro modo, por el escándalo, Kirk (Tye Sheridan), en esos momentos en busca de venganza contra un enemigo común, el responsable superior de Abu Ghraib (Willem Dafoe)
Tell deberá dirimir un dilema vital: tratar de aferrarse a su nueva vida como redimido, de la mano de su nueva socia (Tiffany Haddish), que por primera vez le ofrece normalidad, o seguir las ambiciones de venganza de su joven amigo.
El tema de fondo es "la falta de responsabilidad que existe en las sociedades contemporáneas", explicó Schrader en la rueda de prensa de presentación, y para ello se remontó a las torturas y vejaciones "imperdonables" cometidas en Abu Grhaib por su país.
"Los países y sus pueblos parecen olvidar rápido, si no perdonar, estas atrocidades, pero no así quienes las que las cometen, sus responsables, que arrastran esa mancha a lo largo de sus vidas", según declaró el propio director.
Por eso, para elaborar el personaje de William Tell se inspiró en los protagonistas de algunas de sus obras, como el de Taxi Driver, Travis Bickle, veterano de Vietnam: “Personas culpables que obtienen el perdón de sus sociedades pero no de ellos mismos”, apuntó.
Se trata del personaje "más misterioso" que Isaac ha representado a lo largo de su carrera y explicó cómo crecía su intriga a medida que iba leyendo el guion.
Para preparar el rol, Schrader le recomendó leer el libro The body keeps the score, sobre cómo la mente gestiona los traumas y cómo se reflejan en el cuerpo y la personalidad de las personas.
El actor, nacionalizado estadounidense, aseguró también sentirse “emocionado” al participar en esta película de trama tensa y cuidada música y fotografía, sobre todo porque tras concluir sus estudios una de sus primeras pruebas fue para una producción de Schrader, que le contactó para The Card Counter.
Aún más entusiasmada se mostró Haddis, que, tras una serie de problemas familiares, decidió marcharse de casa para entrar en el mundo del cine: “Terminé sin hogar, pero seguí adelante y aquí estoy, ahora, en Italia. Puedo decir que salió bien”, celebró, entre los aplausos de los periodistas.