Pixar veranea en la Riviera Italiana con “Luca”

Un verano eterno, la costa italiana, vespas, ‘gelatos’ y dos amigos que comparten un secreto son los ingredientes de “Luca”, la nueva película de Pixar que este viernes toma el relevo a la oscarizada “Soul” con un estreno en la plataforma Disney+.

"Luca" se estrena este viernes en Disney+.
"Luca" se estrena este viernes en Disney+.Walt Disney Pictures

Su director, el genovés Enrico Casarosa, llevaba años detrás de un proyecto que sirviera de homenaje a su tierra y además quería contar una historia sobre la amistad. “Me di cuenta de que el mejor momento eran los veranos y el mejor escenario estaba en los pueblos de Cinque Terre, era imposible separar eso”, contó a Efe.

Luca cuenta la historia de dos amigos de 13 años, Luca y Alberto, que pasan los días en un pueblo de la Riviera Italiana como cualquier otro adolescente.

Pero en realidad ocultan algo: Son monstruos marinos que, cuando no están en contacto con el agua, parecen humanos.

Los dos protagonistas están basados en la vida de Casarosa. Alberto era su mejor amigo de entonces y aún mantiene el contacto con él.

"Él era totalmente opuesto a mí, muy extrovertido. Yo era el introvertido. Pero los dos nos sentíamos un poco perdedores, raros... no eramos el prototipo de gente popular", recordó.

Mientras los personajes descubren el mundo de los humanos, tienen que lidiar con sus propios problemas: Alberto espera el regreso de su padre y Luca anhela liberarse de una familia sobreprotectora que solo ve peligros a su alrededor.

“HAY UNA METÁFORA SOBRE SENTIRSE DIFERENTE, SEA LO QUE SEA”

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Cuando Pixar presentó el tráiler de Luca, numerosos internautas pensaron que era la película LGTB de Pixar. Verano, Italia, dos amigos y un pueblo. Una especie de Call Me By Your Name en dibujos animados repleta de similitudes con el filme de Luca Guadagnino.

"Jamás lo pensé, esta película va sobre una etapa antes de que lleguen los novios, las novias... y toda esa complejidad", respondió Casarosa.

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Entre Luca y Alberto surgen celos, pero de manera amistosa. Especialmente cuando entablan amistad con la intrépida Giulia y se entrenan para ganar una competición deportiva.

"Si viéramos a esos niños en el siguiente verano... a lo mejor la cosa se complicaba -bromeó-. Pero ésa no era la intención".

Como suele ser habitual con todos los proyectos de Pixar, Luca ofrece lecturas para todas las edades y sensibilidades: Para los niños es una historia sobre la amistad y ser honesto con uno mismo; los adultos revivirán las ganas de conocer mundo en la adolescencia y para la comunidad LGTB tratará sobre crecer sintiéndose diferente.

"El hecho de que sean monstruos marinos es una metáfora que representa cualquier diferencia. Los niños comparten un secreto", detalló el cineasta.

PORTOROSSO, ITALIA VISTO POR LOS OJOS DE PIXAR

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Pero más allá de la trama, Pixar ha vuelto a recrear un escenario real a través de su reconocido estilo.

Portorosso, una localidad ficticia que bien podría ser Manarola, Monterosso, Riomaggiore o cualquier otro pueblo de Cinque Terre, sirve de escenario sobre el que el estudio responsable de Toy Story, Cars y Coco recrea una visión animada de esta región declarada Patrimonio de la Humanidad.

Casarosa, quien ya había imaginado la costa italiana al estilo Pixar con el corto La Luna (nominado al Óscar en 2011), se dejó guiar por sus compañeros de California.

“Yo crecí allí y lo conozco bien, pero recordé que cuando recreamos México para Coco trabajamos mucho para que todo fuera correcto y exacto. Así que consulté mucho, quería evitar que fuera demasiado cliché pero también muy específico y que solo lo entendiera gente de Génova”, explicó Casarosa.

La gente recorre el pueblo de calles adoquinadas en Vespas y bicicletas, se alimentan de marisco, pasta y 'gelato' al tiempo que, como buenos italianos, protegen celosamente sus tradiciones.

En cambio, en Portorosso no hay teléfonos inteligentes ni excursiones de turistas. Casarosa decidió ubicar su película en los años 50 y 60 para que fuera más "atemporal".

"Hay algo especial sobre la música italiana de esa época, en plena era dorada del cine italiano. Hasta los diseños de la Vespa me parecían más bonitos entonces", destacó.

Después de más de dos décadas viviendo en Estados Unidos, Casarosa conoce bien la fascinación que despierta su país al otro lado del Atlántico y ha ofrecido un nuevo viaje, aunque sea durante la hora y media que dura Luca.

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