En un teatro Soho de Málaga (sur) sin público y con los nominados participando mediante videollamadas, también triunfaron “Akelarre”, un drama sobre la caza de brujas en el siglo VII que se llevó cinco goyas, el mayor número de la noche, y “Adú”, un retrato de la inmigración, con cuatro estatuillas.
Pero más allá de lo cinematográfico, el tema que marcó la ceremonia fue la pandemia, en uno de los países europeos más golpeados por el covid-19, con más de 71.000 fallecidos.
De hecho, la transmisión comenzó con un minuto de silencio por las víctimas, tras lo cual el presentador, el actor Antonio Banderas, envió su “cariño, gratitud y solidaridad” a todas las familias afectadas.
Banderas, la copresentadora María Casado y las personas que anunciaron los premios, entre ellos Pedro Almodóvar, Penélope Cruz y Juan Antonio Bayona, fueron los únicos que estuvieron presentes en el teatro.
MENSAJES SOLIDARIOS
Tras anunciarse que “Las niñas” se llevaba el principal premio, uno de sus productores, Alex Lafuente, agradeció mediante videollamada a “todos estos autores, distribuidores, productores y cines independientes que han tenido un año muy difícil” por la pandemia.
Y el galardón a mejor película lo anunció una enfermera, en representación del personal sanitario que ha estado en primera línea en la lucha contra el virus.
Como aliciente, durante la gala se mostraron videos con mensajes de apoyo a la industria cinematográfica en España de estrellas de Hollywood como Robert de Niro, Al Pacino, Dustin Hoffman, Charlize Theron y Tom Cruise.
“Un abrazo solidario a los compañeros del cine español”, dijo la británica Emma Thompson en español.
Además de alzarse con el premio más codiciado de esta 35ª edición de los Óscar del cine español, “Las niñas” consiguió otros tres goyas, uno de ellos a mejor dirección novel para la realizadora Pilar Palomero.
Ópera prima de Palomero, la cinta narra la pérdida de la inocencia de un grupo de niñas que estudian en un colegio de monjas en la España de principios de los noventa, en una sociedad todavía muy conservadora.
Historia íntima y delicada, “Las niñas” le arrebató el premio principal a “Adú”, que llegó como gran favorita con trece nominaciones, pero solo se llevó cuatro premios.
Entre ellos, el Goya a mejor dirección para Salvador Calvo, realizador que hilvana tres historias entrecruzadas con las que pretende poner rostro al drama de la emigración clandestina.
En las categorías de actuación, Mario Casas logró llevarse el Goya después de una intensa carrera como actor de series y de cine, por su rol protagónico en el thriller “No matarás”.
En el apartado femenino, triunfó Patricia López Arnaiz, quien convenció a la Academia de Cine con su papel de madre aguerrida y dispuesta a todo para recuperar a su hija en la cinta “Ane”.
COLOMBIA CONSIGUE SU PRIMER GOYA
“Akelarre”, la película más premiada con cinco estatuillas, consiguió premios en las categorías técnicas, como vestuario y efectos especiales, por su puesta en escena de la caza de brujas por parte de la Inquisición en el País Vasco del siglo XVII.
El galardón a mejor película latinoamericana lo obtuvo “El olvido que seremos”, la primera producción colombiana que se impone en un apartado donde tradicionalmente ha dominado el cine argentino.
Dirigida por el español Fernando Trueba, la película narra la historia del médico colombiano Héctor Abad Gómez asesinado por sicarios en 1987 y se basa en el libro homónimo de su hijo, el novelista Héctor Abad Faciolince.
Durante la gala, más corta de lo habitual, recibió el Goya de Honor la actriz madrileña Ángela Molina, por sus más de cuatro décadas de carrera en las que trabajó con directores como Luis Buñuel, Pedro Almodóvar, Giuseppe Tornatore y Ridley Scott.
La ceremonia sirvió también para rendir homenaje a Luis García Berlanga (“Bienvenido, Mister Marshall”, “La escopeta nacional”), con motivo del centenario de su nacimiento.