“Todo lo que hago tiene que ser emblemático y congruente con lo que defiendo. No porque esté buscando un punto elevado donde colocarme, pero creo que la gente ha confiado en las cosas en las que he participado y quiero seguir retribuyéndoles con lo que hago”, dice Costner.
Kevin se define a sí mismo como “cualquier otra persona”, pero su trayectoria muestra lo contrario. Se ha coronado como uno de los actores más prestigiosos de Hollywood y su talento ha traspasado diversos ámbitos creativos, como el empresarial, el musical y el cinematográfico como director, actor y productor.
Uno de sus éxitos más recientes es “Yellowstone”, un wéstern moderno, en el que Costner da vida a un personaje complejo llamado John Dutton, un hombre determinante dueño de uno de los ranchos más grandes de todo Estados Unidos, que a costa de lo que sea defenderá sus tierras de las múltiples amenazas que lo rodean.
“John Dutton para mí es un resumen de todas las cosas que he hecho” , sentencia Costner de su actuación en esta serie. Su personaje navega entre el bien y el mal, pues a pesar de no ser un hombre de conflicto sus acciones y forma de proteger su territorio son contradictorias con sus “buenas intenciones”.
“Yellowstone”, es una de las grandes apuestas de la plataforma Paramount+ que este jueves ha sido relanzada en Latinoamérica, Estados Unidos y Canadá. Se trata del primer trabajo televisivo en el que Costner (Lynwood, 1955) ha participado desde “Hatfields & McCoys” (2012).
Sin embargo, el actor no esperaba que la serie fuera tan longeva y confiesa que aceptó el papel porque en un inicio el proyecto estaba compuesto por únicamente 10 episodios que se estrenaron en 2018. No obstante, la serie ya cuenta con una tercera temporada, que también se estrena por dicha plataforma, y se espera próximamente una cuarta parte de la historia.
“Me gusta ser leal con las personas con las que trabajo, creo que era importante para la serie que me quedara y por eso seguí. Tuve que ponerlo a consideración, hago eso con mi vida en general, cada año analizo qué quiero hacer, cuáles son mis responsabilidades y las mido conforme a los sueños que todavía tengo”, dice Costner.
Entre esos sueños, está la intención de dirigir y actuar en algunos de sus proyectos propios, aunque no ahonda en el contenido de ellos. Pero en puerta tiene su debut como escritor al ser parte de ”National Parks”, una serie policíaca que se desarrolla en parques nacionales, un escenario tan hermoso como oscuramente atractivo para los criminales.
“Alguien me preguntó si quería escribir sobre esto y me negué por siete meses pero finalmente me convencieron después de tanta insistencia”, dice entre risas.
SALVADOR DEL WÉSTERN
Aunque Costner es recordado por muchos gracias su participación en “El guardaespaldas” (1992) junto a la diva Whitney Houston, también ha sido reconocido por “salvar” al wéstern con películas como “Danza con lobos”, su ópera prima que le valió los premios a mejor director y mejor película en los Premios Óscar en 1991.
Pero esta no es la única película en el género en la que Costner ha dejado huella -protagonizó en 1994 el filme Wyatt Earp y participó en 1985 en Silverado dirigido por Lawrence Kasdan- y la razón por la que sigue apostando por este, pese a su “mala fama”, es la complejidad humana que permite explorar.
“Creo que cuando están hechos de forma honesta pueden llegar a ser muy conmovedores. Tienen una trama muy dramática en donde se retratan las dificultades que atravesaba la gente para sobrevivir en lugares salvajes. El problema es que la mayoría de los wésterns están muy simplificados y por eso que la gente los rechaza”, afirma.
Asimismo explica que aún hay muchos temas en los cuales ahondar desde dicho género, uno de ellos es la vida de las mujeres en esos tiempos. “Las mujeres han sido reducidas a ‘mujeres de bar’ y aún hay mucho que decir al respecto porque la realidad que ellas afrontaban era muy dura”, explica.
Finalmente, el actor -que también musicaliza “Yellowstone” con su banda Kevin Costner & Modern West. confiesa que es selectivo a la hora de elegir sus trabajos. “No quiero sentir que estoy perdiendo mi tiempo, quiero sorprender y entretener y en ese mismo sentido los trabajos me tienen que sorprender a mí”, finaliza.