Según la revista The Hollywood Reporter, este proyecto de Disney y Robbie no tiene nada que ver con la anunciada nueva versión de Piratas del Caribe en la que está trabajando Craig Mazin, el creador de la aclamada miniserie Chernobyl.
En concreto, la cinta protagonizada por Robbie no contará con el personaje de Jack Sparrow, popularizado por Johnny Depp, e introducirá nuevas referencias en este universo fílmico.
Con un total de cinco películas, Piratas del Caribe es una de las franquicias más lucrativas del cine, que ha recaudado en todo el mundo más de 4.000 millones de dólares.
El primer filme, Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra (2003) se inspiró en una atracción de Disneyland y recuperó el cine de aventuras de piratas para el público del siglo XXI de la mano de Sparrow, un fanfarrón y singular capitán con la insólita habilidad de salir vivo de cualquier situación por muy grave que fuera.
Las siguientes tres entregas, El cofre de la muerte (2006), En el fin del mundo (2007) y Navegando aguas misteriosas (2011) fueron un éxito en taquilla.
Pero la última cinta estrenada, La venganza de Salazar (2017), dejó signos preocupantes ya que fue la menos taquillera de la saga.