Así lo reveló el director y guionista en una entrevista con el periodista Dan Dunn dentro de la serie en YouTube NightCap Live de la marca Flaviar.
“Cuando empezó el confinamiento en Nueva York, decidí que tenía escribir para mantenerme organizado y cuerdo”, dijo.
“Así que en las primeras seis o siete semanas del confinamiento, terminé tres guiones diferentes. Uno de ellos era una reescritura (de un proyecto anterior), otro era un guion original, y el último era una adaptación de una novela que quiero hacer”, concretó.
“El original es una secuela de Sexo, mentiras y video. Es una idea que tenía rondando en la cabeza durante un tiempo, y sentí que había dado con la manera de volver a ella. Así que la escribí y quiero hacerla”, aseguró.
Soderbergh no dio más detalles sobre los otros dos proyectos.
Con solo 26 años, Soderbergh entró como un ciclón en el cine internacional gracias a Sexo, mentiras y video, una película que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes, el premio a la mejor cinta en los galardones Spirit del cine independiente, y el reconocimiento del público al mejor filme dramático en el Festival de Sundance.
Con James Spader, Andie MacDowell, Peter Gallagher y Laura San Giacomo como protagonistas, esta cinta sobre los líos y tentaciones sexuales de cuatro amigos supuso un punto clave dentro del cine “indie”, movimiento que, con el liderazgo de cineastas como Soderbergh o Quentin Tarantino y bajo el amparo de Sundance, cambió el panorama de la gran pantalla en EE.UU desde finales de los años 80.
Extraordinariamente prolífico, Soderbergh presentó el año pasado dos películas: High Flying Bird y La lavandería.
Y su muy variada filmografía incluye títulos como la trilogía de La gran estafa (2001, 2004, 2007), Traffic (2000) o Erin Brockovich (2000).