“¡Se nos acabó la fiesta! ¡Adiós, estudio 5! ¡Modern Family, 11 años!”, resumió la propia Sofía Vergara al terminar de grabar el episodio final de esta historia, que retrató de manera muy particular las relaciones entre familias interculturales.
Así, y entre lágrimas mientras estaba acompañada de su esposo Joe Manganiello y su hijo Manolo González-Vergara, la estrella colombiana de 47 años se despidió del estudio que fue su segunda casa desde 2009 y que la catapultó como una las actrices más reconocidas en EE.UU.
El papel de Gloria Pritchett le llevó de ser una latina más persiguiendo su sueño en Hollywood a convertirse en la intérprete mejor pagada de la televisión y un nombre reconocido en el mundo.
Nada mal para alguien que tuvo que exagerar su acento en inglés y teñirse su cabello rubio desde un oscurísimo castaño para que la aceptaran como latina. Ya aclamada en el mundo angloparlante como una de las latinas más exitosas del espectáculo, con dos nominaciones a los premios Emmy y cuatro a los Globos de oro, más una carrera que logró trascender al cine, Vergara también logró construir un imperio en torno a su imagen, con líneas de muebles, ropa y hasta cafeteras.
“En Vergara la televisión ha encontrado la estrella ‘crossover’ que había estado buscando desde que (el actor cubano) Desi Arnaz salió del aire”, escribió la revista Forbes en 2012, cuando la actriz comenzó a ganar 15 millones de dólares al año.
Hoy en día, la artista registra unos 43 millones de dólares anuales. “Sofía Vergara cambió por años la forma en la que el estadounidense común veía a los latinos. Aunque su personaje gira en torno al estereotipo de la mujer latina voluptuosa, Gloria fue demostrando que era más que una caricatura”, indicó a Efe Alex Nogales, presidente de la National Hispanic Media Coalition, la organización líder en la lucha por una mayor participación de hispanos en el cine y la TV.
“En un espacio de entretenimiento audiovisual cada vez más fragmentado, ‘Modern Family’ fue la última producción de televisión en lanzar masivamente la carrera de un actor, como sucedió con Vergara” , indicó.
Por eso, ella es “la última gran reina de la TV”, explicó Nogales. De hecho, en 2010 -un año antes de que “Modern Family” saliera al aire- la organización presentó un informe en el que le daba una F (mínima nota) a todas las cadenas estadounidenses en cuanto a la cantidad de latinos que tenían frente y detrás de las cámaras.
Todavía considera que la participación no es equivalente al 17 por ciento que representan los latinos en la población del país, pero “las cosas han mejorado”, en parte gracias Gloria, ABC y “Modern Family”.
Esta historia, de 244 episodios, giró desde el principio en torno a tres familias muy particulares: Jay Pritchett es el patriarca de una de ellas y es padre de Cam y Claire. Está casado con Gloria y es padrastro de Manny.
Claire, en tanto, está casada con Phil Dunphy, con quien tiene tres hijos -Haley, Alex y Luke-, mientras Cam y Mitch -una pareja gay- acaban de adoptar a una niña tailandesa llamada Lily.
Esta gran mezcla llevó a que en 2009 se escribieran decenas de artículos sobre una comedia que presentaba, por primera vez en televisión abierta, a una pareja gay con una hija. Cinco años después, los personajes interpretados por Jesse Tyler Ferguson y Eric Stonestreet contrajeron matrimonio.