Paramount, que este año presentó el “biopic” musical “Rocketman” sobre Elton John con Taron Egerton como estrella, se ha aliado para este nuevo proyecto con Graham King, productor que triunfó con otra cinta inspirada en la música como “Bohemian Rhapsody” (2018), la película que repasó la historia de Queen y de su líder Freddie Mercury.
“Bohemian Rhapsody” recaudó 903 millones de dólares en todo el mundo, según los datos del portal especializado Box Office Mojo, y se llevó cuatro Óscar, incluida la estatuilla al mejor actor para Rami Malek por su interpretación de Mercury.
Respecto al filme biográfico sobre Bee Gees, Paramount podrá usar los temas originales del conjunto al haber llegado a un acuerdo con la familia Gibb, la propietaria de los derechos de sus canciones. Del trío de hermanos Gibb que formó Bee Gees solo queda vivo Barry, ya que tanto Robin y Maurice, sus compañeros en la banda, fallecieron.
Bee Gees comenzaron su trayectoria profesional y adquirieron cierta relevancia en los años 60 con un sonido pop inspirado en grupos como The Beatles, pero no fue hasta la década posterior cuando se convirtieron en estrellas mundiales y en estandartes de la música disco.
Su participación en la banda sonora de “Saturday Night Fever” (1977), el musical que protagonizó John Travolta y que divulgó el festivo y excitante evangelio de la música disco, les llevó a lo más alto de las listas de éxitos con auténticos fenómenos como “Stayin’ Alive”, “How Deep Is Your Love” o “Night Fever”.
Su legado no se limitó a sus características melodías en falsete ni a esa banda sonora en particular, ya que también editaron otros aplaudidos álbumes como “Spirits Having Flown” (1979). Bee Gees han vendido más de 200 millones de copias de sus discos en todo el mundo y fueron incluidos en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 1997.