El estudio New Line Cinema, propiedad de Warner Bros, aprovechó la noche del miércoles en la mayor reunión mundial de fanáticos de la cultura pop para presentar la segunda y última parte de la adaptación de la novela de Stephen King, publicada originalmente en 1986, sobre un terrorífico payaso que asoma en las alcantarillas y aterroriza a los niños.
La adaptación fue dividida en dos partes por el director Andy Muschietti, y la primera, estrenada en 2017, recaudó en boleterías la impresionante cifra de 700 millones de dólares a nivel global. La secuela, que se estrenará a comienzos de septiembre, tiene a Jessica Chastain y James McAvoy como las versiones adultas de los niños que aparecen en la primera parte y que en esta película regresan a su pueblo, 27 años después, para combatir al payaso Pennywise.
Consultada por Conan O’Brien, el anfitrión de la noche, sobre un fragmento en el que su personaje aparece bañada en sangre de pies a cabeza, Chastain dijo que ella misma se ofreció como voluntaria para una inmersión total, pero luego se arrepintió.
“Fue algo así como, hagamos Carrie con esteroides”, dijo ante un colmado teatro en el centro de la ciudad. “Y eso es lo que él (el director Andy Muschietti) hizo. Y literalmente me torturó durante toda la película”.
Chastain declaró que la producción de la película insumió 4.500 galones (poco más de 20.400 litros) de sangre de utilería, según ella un récord mundial, que debió ser almacenada a temperaturas muy bajas para que no fermentara en el calor del verano.
McAvoy, por su parte, dijo que sufrió tirones musculares y tendinitis durante la filmación de un plano de mucha exigencia física del que Muschietti exigió múltiples tomas.
Personajes femeninos
Chastain también elogió la forma en que las mujeres, en plena era #MeToo, son representadas en el cine de terror.
“Mucha gente está hablando ahora de los personajes femeninos y los arcos (narrativos). Encuentro que las películas de terror honran a las mujeres, porque son mujeres las que al final derrotan al monstruo y en general los hombres mueren”, dijo.
La edición por el 50 aniversario de Comic-Con International reúne durante cuatro días a 135.000 entusiastas del cómic en un sudoroso centro de convenciones en San Diego, cargado de anuncios de los próximos superéxitos cinematográficos, programas de televisión y también algún que otro libro de historietas.
Algunos de los más esperados encuentros para el resto de la semana incluyen uno sobre la secuela de Terminator que reúne a Arnold Schwarzenegger y Linda Hamilton, otro de Star Trek para saludar el regreso de Patrick Stewart y una reunión de Game of Thrones.