La “premiere” de Hobbs & Shaw, película que se podrá ver en los cines desde la primera semana de agosto, fue un poco accidentada ya que la proyección del filme se interrumpió cuando llevaba unos treinta minutos debido a una incidencia eléctrica que hizo que saltaran algunas chispas en varias filas de la parte central del patio de butacas.
Tras unos minutos de susto y desconcierto, que llevaron a decenas de espectadores a abandonar sus asientos y a que la proyección se detuviera, la película se reanudó unos quince minutos después con normalidad tras la intervención de los técnicos de la sala, que pudieron solucionar ese problema eléctrico.
Al margen de esta anécdota, los titulares del estreno de Hobbs & Shaw los acapararon las estrellas de la película, que cortaron el célebre Paseo de la Fama de Hollywood para presentar esta película en el Dolby Theater, el auditorio en el que se celebran cada año los Óscar.
Así, el siempre sonriente Dwayne Johnson se presentó hoy en la ciudad californiana con un traje marrón y una camisa blanca abierta, mientras que Jason Statham, que no paró de bromear y de hacerse fotos con los fans, acudió con un elegante traje negro rematado con una camisa del mismo color.
Junto a ellos, que ya habían participado en varias películas de Rápido y Furioso, hicieron su debut hoy en esta saga Idris Elba, Vanessa Kirby y la mexicana Eiza González, las tres incorporaciones más destacadas del elenco de Hobbs & Shaw.
En esta película dirigida por David Leitch (Deadpool 2), Hobbs (Johnson) y Shaw (Statham) deberán superar sus diferencias y unir fuerzas para detener a Brixton (Elba), un poderoso villano modificado genética y tecnológicamente y que planea hacerse con un arma peligrosísima.