Su impresión sobre el premio obtenido lo resumió diciendo: "Siento una gran emoción y considero que para mí es un prestigio muy grande, pues es el más importante que se concede en nuestro país; y, para qué voy a negar, mi satisfacción es enorme. Lo único es que yo no hice absolutamente nada para presionar para ganar el premio, pues le tuve total confianza al jurado, que es lo primero que uno tiene que hacer".
El autor de "Ojo por diente" dijo que confiaba en su libro "La rosa azul", pero tiene objeciones con respecto a la ley que se refiere al premio. "La ley que se refiere al premio (1147/97), espero que se reforme un poco, porque ahí no se habla de la trayectoria. Se habla del libro que uno publica, y los que ganaron no es que publicaron su mejor libro en ese año. Este es un libro, y confieso, con el que me siento muy identificado, con todo lo que allí yo expongo, porque es casi parte de mi vida. Es libremente autobiográfico y por encima de lo que es el género; son cuentos abiertos, no cuentos cerrados, con final feliz o sorpresivo. No, yo abrí mi pluma, tenía un montón de notas y, naturalmente, con la imaginación fui escribiendo los cuentos".


SU TRAYECTORIA

Le confirmamos al escritor Bareiro Saguier que los miembros del jurado del premio tuvieron en cuenta su trayectoria como escritor, profesor universitario y su gran intelectualidad, estudioso del guaraní, conceptos que se mencionaron en la mañana de ayer en el Congreso y que se tuvieron en cuenta también en las ediciones anteriores, como el caso de Carlos Martínez Gamba. "Si es así, eso es algo muy lindo", dijo y agregó: "Resulta que el último premio se le dio a un gran autor en lengua guaraní, como es Martínez Gamba, que escribe en el guaraní paraguayo, y este año le cae a un autor que escribe en castellano paraguayo, con mucha honra. Esas inserciones del guaraní en la literatura son parte muy valiosa de nuestra cultura.

El ex embajador de Paraguay en Francia donó su casa y su biblioteca a la comunidad villetana, su ciudad natal, para un centro cultural. "Un centro cultural que lleva el nombre de mis padres: ‘Centro Cultural Bareiro Saguier’, pues era casa de ellos. Doné también la biblioteca, con todo lo que pude salvar después de allanamientos, exilios y de las veces que pude recomponer mi biblioteca.

Al comentario de que fue un lindo gesto para su recordado valle, sostuvo: "¡Claro! -exclamó el director-, porque todo lo que yo hice en la vida tiene que ver con Villeta del Guarnipitán, como mi poesía, mis cuentos, ensayos, etc. ‘La rosa azul’ fue como una maduración, porque hacía tiempo que no escribía cuentos y fue una gran satisfacción ganar este premio".