Un comienzo absolutamente previsible para los muchos incondicionales del escritor japonés, que sabe que el autor transita por el mundo de los sueños, los diferentes planos de la realidad, los silencios y el ambiente poético que impregna todas sus novelas, creando un mundo hipnótico.
Solo que en esta nueva entrega literaria el escritor adereza el texto con mucha más intriga, más sexo y mucho rock and roll. No hay que olvidar que Murakami es un melómano y su amor por la música le llevó a trabajar en una tienda de discos y después a regentar durante años un club de jazz.
En toda su literatura recorre de forma implícita o explícita el jazz, la música clásica o el pop.
Publicada por Tusquets, “Baila, baila, baila” fue escrita por Murakami (Kioto, 1949) en el año 1988, tras su gran éxito “Tokio Blues” y constituye su undécima obra publicada en España, donde el autor goza de gran predicamento, con miles de lectores y donde ha recibido el premio internacional Cataluña en 2011 y ha sido finalista del premio Príncipe de Asturias.
Un reconocimiento que se suma a los millones de admiradores que tiene el autor en todo el mundo gracias a obras como “Kafka en la orilla”, “After Dark”, “Crónica del pájaro que da cuerda al mundo”, “Tokio Blues” o la más reciente “1Q84”, que le han convertido en un fenómeno literario.
“Soñar de día”, así definía Murakami el acto de escribir, cuando visitó Barcelona hace unos años, y así se se vuelve a manifestar en esta novela “Baila, baila, baila”, donde cruza también el camino entre ficción y realidad, entre lo cotidiano y lo extraordinario.
“Mientras contemplo las gotas de lluvia, le doy vueltas a la idea de que formo parte de algo. Y de que alguien llora por mí. Me resulta un mundo extremadamente lejano. Como la Luna o un lugar parecido, Al fin y al cabo, es un sueño. Siento que, por más que estire el brazo, por más que corra, nunca lo alcanzaré. ¿Por qué iba alguien a llorar por mí?...”, dice el protagonista en un momento de la historia.
Un protagonista que es un periodista bregado en todos los frentes, que decide volver a indagar en su pasado para comprender y cerrar algunas heridas abiertas y para eso se alojará en el Hotel Delfín, donde tuvo hace años una extraña relación con una mujer.
La soledad y la necesidad de amor son otras de la constante de esta nueva novela del autor japonés en España.