Alma Frutos, cuyo nombre artístico es Najla Hanan, realizó cursos de danza árabe en Argentina y Brasil. Considera su inspiración y su maestro a Amir Thaleb, quien tiene una academia en Buenos Aires, organiza encuentros de danza árabe y también ha escrito un libro sobre la danza del vientre.

Thaleb es el mentor de nuevas técnicas que llevan el arte oriental a formas de expresión teatral.

Ella ha participado en los dos últimos encuentros, realizados en el Golden Center de Buenos Aires, donde compartió con maestros y bailarinas de Egipto, como Doaa Sallam y Mohamed Kazafy; India, Meera y de la comunidad árabe del vecino país.

Najla Hanan estudió danza paraguaya cuando era niña, luego se dedicó al colegio y siguió una carrera universitaria. Pero la danza siempre permaneció en sus planes. Empezó en la danza árabe como una terapia en algunas cursos locales y luego su interés fue creciendo hasta ir a especializarse en Argentina y Brasil.

La intención de la joven bailarina es difundir no solo la danza del vientre sino también la cultura, el folclore, la música de Arabia, incluso formar una orquesta de música árabe en nuestro país.

Najla Hanan destaca que la danza árabe tiene una fuerza espiritual que se expresa a través de movimientos muy emotivos y viscerales. Para poder captar la esencia de la danza es importante estudiar ritmología.

La joven bailarina nos comentó que participará en las actividades de comienzo de temporada del Club Sirio el próximo 26.