Cargando...
Rescatada de la tradición oral en la que permaneció durante siglos, “La Ilíada”, cuya autoría la tradición atribuye a Homero, fue transcripta como un poema épico de 24 cantos para convertirse en lo que muchos estudiosos establecen como la primera gran novela en la historia de la literatura universal. El texto sale íntegramente mañana, con sus 444 páginas.
La historia bélica, que se centra en 50 días de la Guerra de Troya, encierra en sí misma una serie de temas con fueros humanos que trascienden los tiempos y todavía hoy se sienten con toda fuerza: el honor, el orgullo, la arrogancia, el arrebato, la violencia, la muerte. Y se dirime sobre el destino como una premeditación o como un camino que se puede torcer por la voluntad de la persona.
En “La Ilíada” se reconocen todos los factores que hacen a la esencia humana. Es notable comprobar cómo desde tanto tiempo atrás —siglos antes de Cristo— hasta la actualidad, ha cambiado muy poco la naturaleza del ser humano en sus reacciones ante estímulos extremos.
Por ello, es esta una obra universal, reverdecida siempre en el tiempo y presente con su vigencia intacta como espejo de nuestras iras, nuestra soberbia, nuestra tendencia a exigir a seres superiores una ayuda para nuestro desquite contra el prójimo.
Homero nos ha legado una épica incólume ante la ofensiva de los siglos que suelen ser devastadores contra todo tipo de obras. “La Ilíada” es eterna porque La Guerra de Troya es la metáfora de las controversias perennes de la humanidad, entre el amor y la muerte, entre la crueldad y la humanidad. Solo que Homero ha sabido utilizar la pizca justa de épica para darle un condimento que hace que su poema-novela sepa cada vez mejor.
No hay certeza de cuándo fue compuesta la obra. Algunos hablan del siglo VIII antes de Cristo. Otros, del siglo VI, también antes de Cristo. Incluso persisten dudas acerca de la existencia real de Homero. De todos modos, “La Ilíada”, así como “La Odisea”, está ya asentada en la historia de las letras de todos los tiempos, por encima de cualquier controversia que pudiera existir aún sobre su origen y su autor.
La historia narra un período de poco más de 50 días de la llamada Guerra de Troya, causada por el rapto de la reina Helena de Esparta por parte de París, príncipe de Troya. Menelao, rey de Esparta, pidió ayuda a su hermano Agamenón, rey de Micenas, quien a su vez convocó a todos los reyes aqueos a participar de la guerra.
A partir de ahí se desarrolla una trama que va cobrando complejidad, en la que además intervienen los dioses, con sus odios y afectos especiales, tan fuertes o más potentes que los de los humanos.