Destramando la invisibilización de la mujer

Entre el fotoperiodismo y la fotografía documental, Luis Vera se anima a exponer la invisibilización de la mujer, sobre todo en nuestra sociedad, con “¿Cómo sería si...? Ejercicios para deshacer omisiones”, ensayo con el que ganó la segunda edición del Premio Hippolyte Bayard y que le permitirá realizar una residencia artística de dos meses en la Ciudad de las Artes de París.

Destramando la invisibilización de la mujer

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La obra de Luis Vera habla de que “el imaginario de una nación se construye según el poder de las fuerzas que constituyen la sociedad y se encuentran representadas en instancias claves” (R. Céspedes) y una larga historia de invisibilizaciones del papel de las mujeres en nuestras sociedades", según reza el texto que presentó al concurso.

Una muestra de esas invisibilizaciones, según Vera, “puede verse en la nomenclatura de avenidas y ciudades, en conmemoraciones que recuerdan héroes y personalidades en su gran mayoría hombres, muchos de ellos con no muy claras razones para constituirse en factores de construcción-reproducción de identidad nacional. Protagonizando ciudadanía, se proponen ejercicios para deshacer omisiones. ¿Cómo sería si las propuestas fueran al revés, solo de mujeres?”, es lo que planteó en su ensayo.

Así, con fotografías tomadas en su mayoría en Paraguay, como también en Argentina y Brasil, y que planea continuar en Francia, por ser un hecho “que se repite en todos lados”, Luis Vera espera echar un poco de luz acerca de estas “invisibilidades”.

Al respecto de trabajar en la cornisa o incluso jugar con los límites, Vera se refiere a que como fotoperiodista pero también como fotógrafo documental debe fotografiar una escena tal como la encuentra, “con la menor intervención posible”. Pero en un ensayo, afirmó: “La subjetividad se desborda, y con énfasis en este, que utiliza la libertad del lenguaje del arte. Por eso juego con esa realidad que está frente a mí, y la transformo de manera sutil en los carteles, pero de manera drástica en el discurso”.

En conversación con ABC Color, Vera recordó que el mismo fotógrafo francés Hippolythe Bayard “creó un discurso con una foto escenificada, y que tal vez sea de las primeras, cuando se fotografía como ahogado, en protesta porque le negaron la subvención por la invención de la fotografía, cuando él también estaba en el mismo camino que los inventores Niepce y Daguerre”.

En el caso de las nomenclaturas de calles o conmemoraciones, que están físicamente presentes, Vera mencionó que “estas construcciones corresponden a los patrones de nuestra sociedad: una que no se saca la dictadura de encima y con el patriarcado como fuente principal de sus normas”.

“Sobre nomenclatura de calles, el libro de Osvaldo Kallsen muestra una mayoría de nombres militares, y entre esos, de nuevo casi todos son hombres. Un pilar de la construcción de identidades también se asienta sobre la toponimia, los nombres de las calles, ciudades. Se construye a partir de eso. Cuando se lee, se ve en la señalética, mapas, direcciones, en fin, en cualquier parte, se van repitiendo estas figuras que son únicas, y que creemos son las mejores como ciudadanía. Casi no nos damos cuenta de esas omisiones, que ignoramos o que no nos muestran mujeres cuyo valor como personas para la construcción de la identidad del país, son tanto o más que los que nombramos cotidianamente. Es un entramado sobre el que se fija nuestra cultura y que muchas veces no nos da cuenta del valor de muchas mujeres. A lo largo de toda la historia, las va ignorando, ocultando”, reflexionó.

Para poder adentrarse en una realidad donde el tema se centra en las mujeres, Vera explicó que fue “la antropología” la que le dio “claridad en cuanto a la otredad” y por ende poder “reconocer a la otra persona como diferente”. Animándose a esbozar un ideal, el fotógrafo aseguró que “debemos avanzar desde la tolerancia hacia el respeto, desde ahí a la hospitalidad, esa cualidad de acoger y agasajar con amabilidad y generosidad a las personas extrañas, diferentes. Eso nos puede llevar al pleno reconocimiento de sus derechos. Una sociedad que reconoce el derecho de cada una de sus partes es la base para que el bienestar sea también parte de todas las personas”, reconoció.

El valor del arte como discurso

Sobre el poder que tiene el arte, con énfasis en este caso el de la fotografía, Vera recordó que la historia de este arte visual “tiene grandes hitos en cuanto a encender transformaciones”, y a él le gusta “el arte que hace preguntas inquietantes”. A veces, algunas son “hasta perturbadoras”, señaló, para luego recordar cuando trabajó la propuesta de reconocimiento de los derechos de las trabajadoras domésticas. “Contribuir ínfimamente desde la fotografía es para mí un desafío persistente y recurrente. Con la polisemia de la fotografía tal vez se diluya la pretensión del mensaje. Yo más bien aspiro a que se cuele de forma inconsciente”, pensó.

Teniendo en cuenta que con este ensayo Luis Vera se hace una pregunta, él reafirma que “un valor fundamental del arte contemporáneo es hacerse preguntas”, porque con ellas la finalidad es “proponer espacios que nos inquietan, que nos mueven, nos desestabilizan”. Dentro de eso, “el mismo hecho de hablar sobre estas omisiones, de introducir una discusión, ya es parte de una respuesta”, planteó.

Finalmente, agradeció a Ana Barreto, Lilian Soto, Silvia Sebilla, Ana Martini, Line Bareiro, Clyde Soto, entre otras personas con quienes conversó y que “fueron un gran aporte” a su trabajo. “Hace más de un año que lo fui desarrollando, primero con la idea, luego leyendo, investigando, poniendo en crisis incluso”, dijo el fotógrafo, quien aclaró que las fotografías serán expuestas en fecha a confirmar.

Sobre el premio

Además de Vera, la obra “Polaroid” de Bernardo Puente Olivera fue reconocida en segundo lugar, y otras cinco propuestas quedaron seleccionadas como finalistas. Fueron las de Juana Barreto Yampey, Marcos Benítez, Blas Esteban Brizuela, María Alegría González y Jimena Ramírez.

Participaron 30 ensayos o series fotográficas, que contaban con entre 12 y 20 fotografías respectivamente. Siete de ellos fueron preseleccionados por el jurado compuesto por Javier Godoy, fotógrafo, gestor cultural y fundador de Flach Galería, de Chile, en representación de El Ojo Salvaje, y Dominique Scobry, en representación de la Alianza Francesa.

La selección de la obra ganadora fue realizada conjuntamente por Bénédicte Alliot, directora general de las Ciudad Internacional de las Artes, Vincent Gonzalvez, Responsable de servicios de residencias, Corinne Loisel y François Tiger, todos de la mencionada institución.

victoria.martinez@abc.com.py

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