Más de 7.600 comentarios en la red de microblogs china Weibo (equivalente a Twitter) han convertido el aniversario del siniestro en uno de los temas del día, con muchos internautas que recuerdan a las víctimas y piden “toda la verdad” sobre el siniestro.
“El Gobierno aún no ha publicado los suficientes detalles, todavía estamos esperando”, señaló un usuario de Weibo, mientras otro afirmó que “el Gobierno no puede olvidar esto, para que no vuelva a ocurrir”.
Una circular de las autoridades china prohíbe cualquier información independiente sobre el aniversario del choque de dos “trenes bala” en los medios, tanto escritos como audiovisuales o de internet, por lo que han sido las redes sociales las que han tomado la iniciativa de recordar la tragedia.
El accidente se produjo cuando un tren de alta velocidad se paró súbitamente en un paso elevado al ser alcanzado por un rayo y otro tren, que circulaba por la misma vía y que por un fallo en el sistema de señalización no fue alertado de la detención, lo embistió por detrás y varios vagones cayeron por un precipicio.
El suceso generó una fuerte oleada de críticas al Gobierno chino, acusado de haber renunciado a la seguridad de su red de alta velocidad a cambio de una rápida construcción de los ferrocarriles.
También se acusó al Gobierno, sobre todo desde las mismas redes sociales, de intentar ocultar la verdadera cifra de víctimas del accidente y de eliminar evidencias, pues una de las locomotoras fue enterrada poco después del siniestro.
Solo la prensa de Hong Kong, a la que no afecta tan directamente la censura existente en la parte continental china, recuerda hoy en accidente de una forma peculiar: el “South China Morning Post” informa de las dificultades de una célebre niña superviviente por tener una vida normal.
Xiang Weiyi, de tres años y que perdió a sus dos padres en el siniestro, se hizo famosa por ser la última víctima en ser rescatada de los restos de los trenes siniestrados y ahora no encuentra una guardería que acepte su escolarización debido a que una lesión en una pierna le impide andar con normalidad.
Según el mismo diario, el Gobierno chino bajó, tras el accidente, la velocidad máxima de sus trenes (de 350 a 300 kilómetros por hora), pero actualmente se estudia volver a subir la velocidad punta a 320 km/h, algo que tiene divididos a los expertos.