Más de 1.700 niños del país están desamparados

Cerca de 1.700 niños en nuestro país son separados de sus familias biológicas y ubicados en algún tipo de cuidados alternativos como instituciones (hogares) o residencias, detalló Anja Goertzen, de la organización Paraguay Protege Familias.

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La problemática de los niños y adolescentes que no cuentan con el amparo de sus familias fue abordada en el marco del seminario internacional "Cuidados alternativos a la luz de mis derechos". Esto busca impulsar y promover los derechos del niño y cómo mejorar el cuidado de estos niños que están siendo separados de su familia. La profesional añadió además que muy pocos, sólo cerca de 50 niños están con familias acogedoras.

El evento organizado por Dirección de la Protección Especial (Diproe) y la Secretaría de Niñez y Adolescencia fue llevado a cabo en el Campus Universitario de la UNA. El seminario abordó además, temas sobre la prevención de riesgos en el cuidado residencial.

Urgen cuidados alternativos

Pero un tema que preocupa es la ausencia de alternativas, hoy ya no hay capacidad de recibir a más niños en las instituciones de acogida y las familias acogedoras son muy pocas. "Las estadísticas indican que seis de cada 10 niños vive en una situación de maltrato o abuso en sus hogares, pero no todos deberían ser separados de sus hogares, de ahí la necesidad de trabajar en la prevención y en fortalecer a las familias", apuntó Goertzen.

En cuanto a los niños que están en situación de alto riesgo, ya que requieren otros cuidados alternativos, porque lo que urge trabajar en levantar familias acreditadas para el cuidado temporal de estos niños, mientras que se resuelva la situación de conflicto del niño.

Reinsertarlos al núcleo familiar

La Lic. Sonia Barrientos de la ONG Casa Viva de Costa Rica habló sobre el rol que desempeñan los cuidadores de los niños en el ámbito residencial, así como la prevención de los riesgos más comunes y sobre los procesos de adaptación dentro de su modelo. Esto es considerado esencial, básicamente en preparar al niño o adolescente para reinsertarlo de nuevo en su ámbito familiar, como también a sus tutores para el acompañamiento.

Si bien no hay estadísticas claras, se estima que alrededor del 60% de los niños que están con cuidados alternativos por algún tiempo, pueden volver con su familia de origen, aunque no siempre con la nuclear. Dependiendo del caso, los niños quedan a veces con tíos, abuelos, vecinos o alguien de afecto del chico donde pueda ser reisertado.

En tanto, para que el niño pueda ser reinsertado, se requiere un trabajo muy profesional y cuidadoso de evaluación de las condiciones y bajo la autorización de un juez. Éste será quien finalmente decidirá si están dadas las circunstancias para que el niño retorne con su familia, con un acompañamiento y seguimiento.

En caso de que no haya posibilidad de reinsertarlo a la familia, los niños pueden entran en adopción, un proceso largo y tedioso al menos en nuestro país. Sin embargo, solo acceden a esta posibilidad los niños de entre 0 a 5 años, y otros ya quedan en el hogar de acogida o con su familia sustituta hasta su mayoría de edad.

Impactos positivos

Las familias de acogida cumplen una función muy importante en ayudar al niño en situación de riesgo a retomar su vida, a recuperar escolaridad casi en un 100%, acceden a atención médica que no antes no tenían y muchas otras ventajas.

Por su parte, Gloria Penayo de Duarte resaltó en su experiencia los cambios asombrosos que experimentaron algunos niños que fueron acogidos de las calles, que estaban en las drogas, integrando pandillas y que han dado un giro impresionante a sus vidas a partir del cuidado y el seguimiento que recibieron. "Es un proceso largo y un trabajo en equipo con gente preparada y con comprometida", afirmó.

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